El desempleo es, para los psicólogos, la experiencia vital más dolorosa que podemos afrontar, sólo por debajo de la muerte de un familiar directo. Y si el desempleo es de larga duración, el daño infligido a la autoestima, a la percepción de uno mismo, o su incidencia en el desarrollo del día a día como una anomalía, hace que la cicatriz sea más profunda aún. Tras ocho años de dura crisis, con la tasa de paro rozando el 21% en el último trimestre de 2015, hay casi cinco millones de historias que podrían atestiguar lo certero de estas afirmacion
Comentarios
Somos carnaza para psicólogos de todo pelaje. Ni te cuento para los coach esos.