“Nunca planeamos pasar la noche en un lugar así. Todo lo que sé sobre la guerra civil española es que fue ganada por Franco con la ayuda de la Alemania Nazi"(...)El comentario no fue nunca publicado. Después de que Stuckmann se quejase, Booking.com respondió que no dejaría que se publicase su comentario en la web, pero que le devolvería los 396 euros que le habían costado las dos noches de hotel, prefiriendo –aparentemente-, regalarle una estancia gratuita antes de admitir la conexión franquista del edificio. TRADUCCIÓN #1
#1:
Traducción: El Hostal de San Marcos, en la ciudad de León, norte de España, fue originalmente un convento construido en el siglo XVI por el rey Fernando el Católico. Hoy es un Parador, un Hotel de lujo, que ha mantenido la fachada original del edificio, de estilo renacentista, el gran claustro y unas impresionantes escaleras que conducen a los huéspedes hasta sus habitaciones, decoradas con tapices.
Sin embargo, como un reciente huésped descubrió horrorizado, este impresionante edificio fue también un campo de concentración durante la guerra civil española de 1936-39, y en él, miles de oponentes del futuro dictador Francisco Franco fueron encarcelados y muchos asesinados.
Cuando hizo su reserva, Wilfried Stuckmann, de Alemania, no tenía ni idea de que el hotel había sido una prisión para republicanos. Contó al periódico español El Diario que su esposa y él se habían dado cuenta del oscuro pasado del hotel cuando, paseando por la parte trasera del claustro, encontraron unas placas que recordaban la historia del edificio.
“Durante la guerra civil, las celdas, habitaciones, establos, claustros, iglesia, coro, museos y cualquier otro rincón del edificio fueron transformadas en mazmorras improvisadas o dependencias administrativas para los carceleros”, contaba una de las placas. Alrededor de 20.000 prisioneros republicanos (milicianos y políticos) fueron encerrados aquí, y muchos murieron en las celdas a manos de los rebeldes derechistas del general Franco, el dictador del país entre 1939 y 1975.
“No sabíamos nada acerca de esto y estábamos en shock”, declaró Stuckmann. “Nunca planeamos pasar la noche en un lugar así. Todo lo que sé sobre la guerra civil española es que fue ganada por Franco con la ayuda de la Alemania Nazi. Por lo tanto, la guerra civil es parte de la historia alemana y yo siempre siento la obligación de mantener la historia presente”.
Franco recibió ayuda de la Alemania Nazi durante la guerra. El caso más conocido es cuando la Luftwaffe bombardeó la ciudad vasca de Guernica en 1937.
Uno de los prisioneros republicanos en el edificio fue Juan Rodríguez Lozano, abuelo del anterior presidente del gobierno, Jose Luís Rodriguez Zapatero. Lozano fue ejecutado por los franquistas.
Decidido a compartir su consternación sobre el disimulado pasado del hotel, Stuckmann dejó un comentario al respecto en la página que el Parador tiene en la web Booking.com, a través de la cual había hecho su reserva. La página no menciona la historia del edificio como campo de concentración, pero sí que detalla otros periodos de su historia.
El comentario no fue nunca publicado. Después de que Stuckmann se quejase, Booking.com respondió que no dejaría que se publicase su comentario en la web, pero que le devolvería los 396 euros que le habían costado las dos noches de hotel, prefiriendo –aparentemente-, regalarle una estancia gratuita antes de admitir la conexión franquista del edificio.
Andre Manning, encargado de relaciones públicas de Booking.Com, le dijo a The IRish Times que la empresa no comprueba la historia de los hoteles para los que gestiona reservas y que “nuestra filosofía es no publicar comentarios que hagan referencia a guerras en general”. “Los comentarios online con el tema de la guerra pueden desencadenar una discusión y convertirse con facilidad en un debate político en el que no nos queremos ver implicados”.
Stuckmann donó la devolución a la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, que representa a familiares de las víctimas de Franco durante la Guerra Civil y la represión subsiguiente. El presidente de la asociación, Emilio Silva, sostiene que el caso del Parador de San Marcos es sintomático de cómo España, y sus gobiernos de cualquier color, se niegan a enfrentar el trauma que supuso el franquismo.
“El estado debería conmemorar estos lugares y facilitar el conocimiento de su historia”, dijó al The Irist Times. “Hay gente que podría ir al parador y rendir homenaje a los prisioneros que albergó, pero si se oculta la historia del lugar, se borra la historia de esas personas. Es negar las detenciones ilegales y las torturas que sufrieron”.
Activistas como Silva creen que hasta 150.000 víctimas del franquismo yacen en fosas comunes por todo el país. Mientras las autoridades españolas se niegan a investigar los crímenes del periodo, una juez argentina, María Servini de Cubría, ha recopilado testimonios de familiares de las víctimas. En septiembre de 2013 ordenó la extradición a Argentina de dos funcionarios del régimen de Franco para responder por cargos de tortura, pero hasta el momento el gobierno español no ha cooperado.
#2:
Toma Marca España: mola ver cómo se quedan de pasmados en otros países ante lo que aquí consideramos (o al menos las autoridades piensan que es así) un normal manejo de nuestra historia: echar toneladas de mierda encima, no vaya a ser que comencemos a entender porqué estamos como estamos.
Traducción: El Hostal de San Marcos, en la ciudad de León, norte de España, fue originalmente un convento construido en el siglo XVI por el rey Fernando el Católico. Hoy es un Parador, un Hotel de lujo, que ha mantenido la fachada original del edificio, de estilo renacentista, el gran claustro y unas impresionantes escaleras que conducen a los huéspedes hasta sus habitaciones, decoradas con tapices.
Sin embargo, como un reciente huésped descubrió horrorizado, este impresionante edificio fue también un campo de concentración durante la guerra civil española de 1936-39, y en él, miles de oponentes del futuro dictador Francisco Franco fueron encarcelados y muchos asesinados.
Cuando hizo su reserva, Wilfried Stuckmann, de Alemania, no tenía ni idea de que el hotel había sido una prisión para republicanos. Contó al periódico español El Diario que su esposa y él se habían dado cuenta del oscuro pasado del hotel cuando, paseando por la parte trasera del claustro, encontraron unas placas que recordaban la historia del edificio.
“Durante la guerra civil, las celdas, habitaciones, establos, claustros, iglesia, coro, museos y cualquier otro rincón del edificio fueron transformadas en mazmorras improvisadas o dependencias administrativas para los carceleros”, contaba una de las placas. Alrededor de 20.000 prisioneros republicanos (milicianos y políticos) fueron encerrados aquí, y muchos murieron en las celdas a manos de los rebeldes derechistas del general Franco, el dictador del país entre 1939 y 1975.
“No sabíamos nada acerca de esto y estábamos en shock”, declaró Stuckmann. “Nunca planeamos pasar la noche en un lugar así. Todo lo que sé sobre la guerra civil española es que fue ganada por Franco con la ayuda de la Alemania Nazi. Por lo tanto, la guerra civil es parte de la historia alemana y yo siempre siento la obligación de mantener la historia presente”.
Franco recibió ayuda de la Alemania Nazi durante la guerra. El caso más conocido es cuando la Luftwaffe bombardeó la ciudad vasca de Guernica en 1937.
Uno de los prisioneros republicanos en el edificio fue Juan Rodríguez Lozano, abuelo del anterior presidente del gobierno, Jose Luís Rodriguez Zapatero. Lozano fue ejecutado por los franquistas.
Decidido a compartir su consternación sobre el disimulado pasado del hotel, Stuckmann dejó un comentario al respecto en la página que el Parador tiene en la web Booking.com, a través de la cual había hecho su reserva. La página no menciona la historia del edificio como campo de concentración, pero sí que detalla otros periodos de su historia.
El comentario no fue nunca publicado. Después de que Stuckmann se quejase, Booking.com respondió que no dejaría que se publicase su comentario en la web, pero que le devolvería los 396 euros que le habían costado las dos noches de hotel, prefiriendo –aparentemente-, regalarle una estancia gratuita antes de admitir la conexión franquista del edificio.
Andre Manning, encargado de relaciones públicas de Booking.Com, le dijo a The IRish Times que la empresa no comprueba la historia de los hoteles para los que gestiona reservas y que “nuestra filosofía es no publicar comentarios que hagan referencia a guerras en general”. “Los comentarios online con el tema de la guerra pueden desencadenar una discusión y convertirse con facilidad en un debate político en el que no nos queremos ver implicados”.
Stuckmann donó la devolución a la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, que representa a familiares de las víctimas de Franco durante la Guerra Civil y la represión subsiguiente. El presidente de la asociación, Emilio Silva, sostiene que el caso del Parador de San Marcos es sintomático de cómo España, y sus gobiernos de cualquier color, se niegan a enfrentar el trauma que supuso el franquismo.
“El estado debería conmemorar estos lugares y facilitar el conocimiento de su historia”, dijó al The Irist Times. “Hay gente que podría ir al parador y rendir homenaje a los prisioneros que albergó, pero si se oculta la historia del lugar, se borra la historia de esas personas. Es negar las detenciones ilegales y las torturas que sufrieron”.
Activistas como Silva creen que hasta 150.000 víctimas del franquismo yacen en fosas comunes por todo el país. Mientras las autoridades españolas se niegan a investigar los crímenes del periodo, una juez argentina, María Servini de Cubría, ha recopilado testimonios de familiares de las víctimas. En septiembre de 2013 ordenó la extradición a Argentina de dos funcionarios del régimen de Franco para responder por cargos de tortura, pero hasta el momento el gobierno español no ha cooperado.
Toma Marca España: mola ver cómo se quedan de pasmados en otros países ante lo que aquí consideramos (o al menos las autoridades piensan que es así) un normal manejo de nuestra historia: echar toneladas de mierda encima, no vaya a ser que comencemos a entender porqué estamos como estamos.
No entiendo muy bien donde está la polémica, en la visita guiada te indican que anteriormente fue una cárcel que uno se sus presos más famosos fue Quevedo y que también lo fue durante la Guerra Civil, que en Booking no se indique no creo que sea culpa de Paradores.Tampoco entiendo a aquellos que se indignan por el uso que se le está dando actualmente a este monumento que pertenece a la ciudad de León que al principio fue un convento y luego ha tenido varios usos a lo largo de la historia
Usos del edificio desde que dejó de ser convento en 1836:
Prisión
Instituto de Segunda Enseñanza
Casa de misioneros y corrección de eclesiásticos
Escuela de veterinari
Casa de misiones de la compañía de Jesús
Hospital penitenciario
«Parada de sementales»
Casa central de estudios de los Padres Escolapios
Oficinas del Estado Mayor del Séptimo Cuerpo del Ejército
Prisión militar
Campo de concentración de prisioneros republicanos durante la Guerra Civil
Cuartel de caballería
Diputación
Diócesis
Ministerio de Guerra, Hacienda o Educación http://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_San_Marcos_(Le%C3%B3n)#El_primitivo_hospital_de_peregrinos
Me ha matado lo de parada de sementales.
#2 Has roto el demagómetro, realmente que crees que se puede hacer con ese magnífico edificio que como ves no esconde su pasado y ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia.
#9 No, perdón: yo me refiero a que, ante un país donde unos señores excavan una fosa con una veintena de cuerpos y la guardia civil o el juez de guardia te dicen que ellos no pueden hacer nada y que te arregles tú (experiencia propia) no me extraña nada que los medios de fuera se queden ojipláticos. Y joder, una lástima el dupe, con lo chula que había quedado la traducción
#3 Sí, lo de no hablar de guerras en general, aunque el hotel que ofertas haya sido un campo de concentración y que los fascistas torturaran en sus habitaciones, dice también bastante de ellos.
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Traducción: El Hostal de San Marcos, en la ciudad de León, norte de España, fue originalmente un convento construido en el siglo XVI por el rey Fernando el Católico. Hoy es un Parador, un Hotel de lujo, que ha mantenido la fachada original del edificio, de estilo renacentista, el gran claustro y unas impresionantes escaleras que conducen a los huéspedes hasta sus habitaciones, decoradas con tapices.
Sin embargo, como un reciente huésped descubrió horrorizado, este impresionante edificio fue también un campo de concentración durante la guerra civil española de 1936-39, y en él, miles de oponentes del futuro dictador Francisco Franco fueron encarcelados y muchos asesinados.
Cuando hizo su reserva, Wilfried Stuckmann, de Alemania, no tenía ni idea de que el hotel había sido una prisión para republicanos. Contó al periódico español El Diario que su esposa y él se habían dado cuenta del oscuro pasado del hotel cuando, paseando por la parte trasera del claustro, encontraron unas placas que recordaban la historia del edificio.
“Durante la guerra civil, las celdas, habitaciones, establos, claustros, iglesia, coro, museos y cualquier otro rincón del edificio fueron transformadas en mazmorras improvisadas o dependencias administrativas para los carceleros”, contaba una de las placas. Alrededor de 20.000 prisioneros republicanos (milicianos y políticos) fueron encerrados aquí, y muchos murieron en las celdas a manos de los rebeldes derechistas del general Franco, el dictador del país entre 1939 y 1975.
“No sabíamos nada acerca de esto y estábamos en shock”, declaró Stuckmann. “Nunca planeamos pasar la noche en un lugar así. Todo lo que sé sobre la guerra civil española es que fue ganada por Franco con la ayuda de la Alemania Nazi. Por lo tanto, la guerra civil es parte de la historia alemana y yo siempre siento la obligación de mantener la historia presente”.
Franco recibió ayuda de la Alemania Nazi durante la guerra. El caso más conocido es cuando la Luftwaffe bombardeó la ciudad vasca de Guernica en 1937.
Uno de los prisioneros republicanos en el edificio fue Juan Rodríguez Lozano, abuelo del anterior presidente del gobierno, Jose Luís Rodriguez Zapatero. Lozano fue ejecutado por los franquistas.
Decidido a compartir su consternación sobre el disimulado pasado del hotel, Stuckmann dejó un comentario al respecto en la página que el Parador tiene en la web Booking.com, a través de la cual había hecho su reserva. La página no menciona la historia del edificio como campo de concentración, pero sí que detalla otros periodos de su historia.
El comentario no fue nunca publicado. Después de que Stuckmann se quejase, Booking.com respondió que no dejaría que se publicase su comentario en la web, pero que le devolvería los 396 euros que le habían costado las dos noches de hotel, prefiriendo –aparentemente-, regalarle una estancia gratuita antes de admitir la conexión franquista del edificio.
Andre Manning, encargado de relaciones públicas de Booking.Com, le dijo a The IRish Times que la empresa no comprueba la historia de los hoteles para los que gestiona reservas y que “nuestra filosofía es no publicar comentarios que hagan referencia a guerras en general”. “Los comentarios online con el tema de la guerra pueden desencadenar una discusión y convertirse con facilidad en un debate político en el que no nos queremos ver implicados”.
Stuckmann donó la devolución a la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, que representa a familiares de las víctimas de Franco durante la Guerra Civil y la represión subsiguiente. El presidente de la asociación, Emilio Silva, sostiene que el caso del Parador de San Marcos es sintomático de cómo España, y sus gobiernos de cualquier color, se niegan a enfrentar el trauma que supuso el franquismo.
“El estado debería conmemorar estos lugares y facilitar el conocimiento de su historia”, dijó al The Irist Times. “Hay gente que podría ir al parador y rendir homenaje a los prisioneros que albergó, pero si se oculta la historia del lugar, se borra la historia de esas personas. Es negar las detenciones ilegales y las torturas que sufrieron”.
Activistas como Silva creen que hasta 150.000 víctimas del franquismo yacen en fosas comunes por todo el país. Mientras las autoridades españolas se niegan a investigar los crímenes del periodo, una juez argentina, María Servini de Cubría, ha recopilado testimonios de familiares de las víctimas. En septiembre de 2013 ordenó la extradición a Argentina de dos funcionarios del régimen de Franco para responder por cargos de tortura, pero hasta el momento el gobierno español no ha cooperado.
Toma Marca España: mola ver cómo se quedan de pasmados en otros países ante lo que aquí consideramos (o al menos las autoridades piensan que es así) un normal manejo de nuestra historia: echar toneladas de mierda encima, no vaya a ser que comencemos a entender porqué estamos como estamos.
No entiendo muy bien donde está la polémica, en la visita guiada te indican que anteriormente fue una cárcel que uno se sus presos más famosos fue Quevedo y que también lo fue durante la Guerra Civil, que en Booking no se indique no creo que sea culpa de Paradores.Tampoco entiendo a aquellos que se indignan por el uso que se le está dando actualmente a este monumento que pertenece a la ciudad de León que al principio fue un convento y luego ha tenido varios usos a lo largo de la historia
Usos del edificio desde que dejó de ser convento en 1836:
Prisión
Instituto de Segunda Enseñanza
Casa de misioneros y corrección de eclesiásticos
Escuela de veterinari
Casa de misiones de la compañía de Jesús
Hospital penitenciario
«Parada de sementales»
Casa central de estudios de los Padres Escolapios
Oficinas del Estado Mayor del Séptimo Cuerpo del Ejército
Prisión militar
Campo de concentración de prisioneros republicanos durante la Guerra Civil
Cuartel de caballería
Diputación
Diócesis
Ministerio de Guerra, Hacienda o Educación
http://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_San_Marcos_(Le%C3%B3n)#El_primitivo_hospital_de_peregrinos
Me ha matado lo de parada de sementales.
#2 Has roto el demagómetro, realmente que crees que se puede hacer con ese magnífico edificio que como ves no esconde su pasado y ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia.
#9 No, perdón: yo me refiero a que, ante un país donde unos señores excavan una fosa con una veintena de cuerpos y la guardia civil o el juez de guardia te dicen que ellos no pueden hacer nada y que te arregles tú (experiencia propia) no me extraña nada que los medios de fuera se queden ojipláticos. Y joder, una lástima el dupe, con lo chula que había quedado la traducción
#0 El turismo se lleva mal con la memoria histórica
El turismo se lleva mal con la memoria histórica
eldiario.esNo habla muy bien de Booking tampoco
#3 Sí, lo de no hablar de guerras en general, aunque el hotel que ofertas haya sido un campo de concentración y que los fascistas torturaran en sus habitaciones, dice también bastante de ellos.
#6 Censurar comentarios con noches de hotel gratis no me da mucha confianza en la plataforma
Quevedo también estuvo preso allí.
Me siento feliz de saber que hay muy buena gente por el mundo