Empezaremos este artículo con un dato preocupante. Si pones “tetas” en Google, los 3 primeros resultados son sitios de pornografía. Empezamos mal. Este puede ser un buen punto de partida para hablar de la ola de reivindicaciones feministas que se alzan en contra la sexualización, la censura y la idealización del pecho femenino. Tres conceptos que hacen que esta parte de nuestro cuerpo ejerza tantísimo poder sobre nosotras, llegando a acomplejarnos a niveles que nadie, por supuesto, sabe. Porque si hay algo que reina en esto, es el silencio.
Comentarios
Spoiler: No salen tetas, la miniatura es una trampa.
#2 Gracias.
#2 con eso me vale, un contorno precioso.
#8 No no no no no no. Hay que verlo siempre todo. Esa foto bien podría ser de un tío.
#2 positivo
#2 pues mal empiezan!
Mucha reivindicación pero luego no hay valor a mostrarlas.
Vaya tontería de artículo.
Si no quieres que te salgan sitios pornograficos, pon en google pechos, no tetas. Lo mismo que si usas pollas en lugar de penes.
Nadie dice a mi mujer la han operado de cancer de tetas. Cada palabra se usa en un contexto determinado y google lo sabe.
Libres domingos y domingas!
Eso será con sus cookies, yo acabo de probar buscar "tetas" en google y los 200 primeros resultados son de pornografía, tal como me esperaba. El buscador funciona correctamente.
#6 y?
Google sabe lo que nos gusta
Cuando una mujer me saca el tema de ¿por qué el pecho femenino no se trata igual que el masculino?,
le digo "Tienes razón, cambiémoslo". Me quito la camiseta. "Ahora hazlo tú y seguiremos hablando del tema".
Ahí acaba la conversación.
Antes del Big Bang, el universo era una teta de masa infinita.