Fue condenado a dos años de prisión por siete delitos fiscales y evitó la cárcel gracias a un pacto con la Fiscalía. Es el empresario Manel Torreblanca, que en tándem con su mujer, Liliana Godia, forman una de las parejas más destacadas y acomodadas de la burguesía catalana. Como amigo suyo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se desplazó a principios de marzo para asistir a una fiesta en Baqueira Beret, la estación de esquí en el Pirineo catalán.
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eldiario.esPor supuesto que se lo ha pagado con su dinero. Dinero que le pagamos nosotros.
Un momento por favor. Se lo estan afinando.