El reciente caso del vergonzoso discurso de Rita Barberá ha vuelto a poner de manifiesto que Valencia es una colonia informativa de Madrid. El caso ha durado mientras los medios madrileños, que se han tomado el hecho a chiste, han querido. Cuando ha desaparecido de los medios madrileños se ha invisibilizado ya que en Valencia el control del PP de los medios, sumados a su debilidad, los hace políticamente inservibles.