"No voy a enviar a la presidenta [esa carta] por su falta de respeto". "No vuelva a enviar cartas con esa mala educación". La carta de Rodríguez es la respuesta a una anterior del delegado del gobierno en la que criticaba, siempre con buenas formas, la dejadez de la Comunidad de Madrid ante el desahucio en Torrejón de Ardoz de una mujer a cargo de tres hijos menores, víctima de violencia de género y que únicamente percibe el ingreso mínimo vital, desalojados de un piso que pertenece a la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid.