La historia criminal más terrible jamás contada en el Reino Unido permanece aún en la memoria colectiva. Se trata del atroz asesinato en Liverpool del pequeño James Bulger, de dos años y medio de edad, a manos de otros dos niños de 10 años: Jon Venables y Robert Thompson. Los menores secuestraron al pequeño James en un centro comercial, y tras una larga caminata lo arrojaron a un barranco donde le sometieron a torturas: pintura de maquetas en un ojo; introducción de pilas en la boca y el orificio anal; manipulación del prepucio...
Comentarios
Dos psicópatas. Tarados hasta la médula. Y pienso, los padres de los asesinos, ¿cómo se sienten sabiendo que tienen unos monstruos por hijos? Porque de sus padres no se habla nada en el artículo...
#1 Bueno, algo se habla pero poco; por desgracia esto es normal cuando se dan este tipo de noticias o artículos. Hay, salvo algún cabrito suelto, mucha empatía con la víctima pero demasiadas veces se olvidan de las "otras víctimas" : la familia. Para unos padres una experiencia así debe ser inconsolable, para no levantar cabeza nunca.
No eran psicopatías los dos sólo uno.