Glovo ha reconocido este lunes que el repartidor que falleció en un accidente el sábado no estaba registrado en la plataforma y que cree que podría estar repartiendo con la cuenta de otra persona.El alquiler o la cesión de cuentas en estas plataformas, sobre todo a migrantes sin permiso para trabajar, no son un fenómeno nuevo y exponen a una mayor precariedad a estas personas"Esto se está produciendo hace mucho tiempo y las empresas lo saben, pero les da lo mismo. Nadie puede trabajar 14 horas al día, siete días a la semana",
Comentarios
A donde hay que ir, yo también quiero pagar por trabajar.
#2 ¡A la cola! Yo pago el doble.
#2 #4 putos insensibles. Olvidáis que alguien no recibió su pedido.
#6 ¿Y por que te incluyes si no lo usas?
#7 Porque, aunque no utilice ese servicio en concreto, estoy segura de que en alguna ocasión habré comprado una camiseta muy barata sabiendo que seguramente procedía de una fábrica donde explotan a la gente o habré comprado en un supermercado donde tenían al personal quemado simplemente porque me quedaba más cerca de casa. La rueda no se reduce al caso puntual de Glovo, son nuestros hábitos generales de consumo; por eso me he incluido.
Cuando una empresa no tiene control ni de la gente que está trabajando en su nombre, es que muy bien no está haciendo las cosas. La imagen es patética. Recuerda a una empresa de republica bananera... Pero vamos, eso a la gente le es igual. Es cool hacerse un Glovoo el sabado mientras se ve Netflix, y eso es lo que les importa a estos clientes.
El ecosistema Wall-Mart ha llegado a España...
Todos tenemos nuestra parte de culpa. La empresa, por descontado. El que se lucra que, además demuestra una falta absoluta de humanidad. La inspección por no actuar y los usuarios (y, aunque yo no utilizo Glovo, me incluyo) porque, una vez que somos conocedores, seguimos permitiéndolo y, en muchos casos, como dijo #1, seguimos haciendo girar la rueda desde el sofá de casa. Así nos luce el pelo.
Lo que hay hacer es atacar a su puta web.
En dos palabras: Son gilipollas