Hace 2 años | Por Ripio a theconversation.com
Publicado hace 2 años por Ripio a theconversation.com

Del pensamiento griego procede la distinción entre “profesiones manuales” y “profesiones intelectuales o liberales” (studia liberalia), una clasificación que Cicerón llevó a la praxis laboral romana, rechazando la mayor parte de las actividades de los comerciantes, artesanos y, en general, de todos aquellos que recibían un salario por sus esfuerzos y no por sus talentos (actividades inliberales et sordidi). Ensalza la agricultura y otras profesiones que denomina “sabias” o “liberales”, como la medicina, arquitectura o la enseñanza.