Hace años que la prensa amarilla alemana recopila caricaturas insultantes de Merkel en el extranjero como argumento favorable a la canciller. La porfía en ponerle bigotines hitlerianos y en comparar la política de hoy con los horrores de la II Guerra Mundial se percibe en Alemania con estoicismo y un punto de satisfacción: el Gobierno lo achaca, con éxito, a la envidia del mal alumno hacia el primero de la clase.
Merkel dijo que los trabajadores españoles se jubilaban antes que los alemanes, era mentira. En Finlandia sí que lo hacen y tiene más vacaciones pero como son del norte... En la prensa alemana puedes leer todo tipo de insultos, chistes, generalizaciones como "zona olivarera" para los PIIGS (olvidando que en Irlanda no hay olivos). En Die Welt consideraron noticia el que un turista alemán descubriese que en España hacemos cola pidiendo la vez y le pareció cosa de atrasados, etc.
Así es normal que, cuando una de sus habituales alertas alimentarias fue más grave de lo normal, la de los pepinos, buscaron un chivo expiatorio en un pueblo al que consideran inferior. La prensa alemana publicó mentiras sobre pepinos regados con aguas fecales, una española enferma que había huido a Suiza y otras que fueron difundidas por toda la prensa europea. No tengo noticias de que hayan pedido perdón.
Comentarios
Estos sinvergüenzas no paran de insultar a los "vagos del sur" (siempre olvidan a Irlanda) con portadas como esta:
http://radiogramsci.org/wp-content/uploads/2013/04/la-foto.jpg
Merkel dijo que los trabajadores españoles se jubilaban antes que los alemanes, era mentira. En Finlandia sí que lo hacen y tiene más vacaciones pero como son del norte... En la prensa alemana puedes leer todo tipo de insultos, chistes, generalizaciones como "zona olivarera" para los PIIGS (olvidando que en Irlanda no hay olivos). En Die Welt consideraron noticia el que un turista alemán descubriese que en España hacemos cola pidiendo la vez y le pareció cosa de atrasados, etc.
Así es normal que, cuando una de sus habituales alertas alimentarias fue más grave de lo normal, la de los pepinos, buscaron un chivo expiatorio en un pueblo al que consideran inferior. La prensa alemana publicó mentiras sobre pepinos regados con aguas fecales, una española enferma que había huido a Suiza y otras que fueron difundidas por toda la prensa europea. No tengo noticias de que hayan pedido perdón.