Tres años después de ser destituida como presidenta de Brasil, Dilma Rousseff visita de nuevo España invitada por partidos y organizaciones como UGT, que la han premiado por su defensa de los derechos humanos. Rousseff critica con dureza al actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, a quien considera una "vergüenza" para su país. Aunque dice no sentirse ya presidenta, Rousseff sigue defendiendo que fue víctima de un golpe para arrebatarle el poder que continúa activo con la presidencia de Bolsonaro y la prisión de Luis Inácio Lula da Silva.
Comentarios
#4 Pues no sé qué decirte.
Sin el "neo".
#3 Pues yo estoy más con Anguita: el fascismo original era otra cosa. Esto es una panda de ultraderechistas descerebrados. Más peligrosos si cabe.
Esta señora ha estudiado en el JCI para llegar a esa conclusion?
"El mío era liberal-robaperas".
Y la leche es blanca.
Yo es que he estudiado también.
Pues que se haga mirar como ha perdido las elecciones contra un tipo así.
El peluquero de esta señora, si que es un criminal.
Esta "señora" debería estar en la cárcel. Y cuando lleguen Temer y Bolsonaro, les puede decir lo que quiera en su cara. Ayudada por da Silva, por supuesto.
#1. Bueno al final la acusacion quedo en nada, pero claro ya habia sido destituida, y reemplazada por Temer. Ahora tambien se sabe la implicacion del juez (ahora ministro) en su caida pero eso tampoco importa.