La experiencia supone para el comprador pasar 36 horas en el inmueble, como si fuera suyo. Para filtrar a aprovechados y evitar posibles destrozos, el interesado debe hacer un depósito con cheque bancario, que se le devuelve tras la prueba. Además de conocer los detalles de su posible nuevo hogar, se le presentan vecinos y se le muestra el barrio si no lo conoce. En la casa encontrará también toallas y productos de higiene tipo hotel, y hasta una selección de alimentos comprados en la zona, para que use la cocina.
Comentarios
Es que así deberían ser las cosas. Que el comprador pueda ver lo que compra, pueda elegir acabados, y en definitiva QUE LE HAGAN LA PELOTA!
Lo que estaba pasando hasta ahora era de verguenza:
-Oiga señor, aquí hay lo que hay, si quiere bien, y sino circule que detrás tengo cuatro personas mas interesadas.
El picadero ideal. Casa, cama y todo preparado... durante 36 horas. Y gratis, porque te devuelven la señal...
¿Se molestarán si durante mis vacaciones les pido ver todos los inmuebles, digamos, durante un mes? Esta medida si que puede revitalizar el turismo en Barcelona.
¿Supongo que será en inmuebles vacíos no? Porque a lo mejor toca compartir 36h con el inquilino...
Qué imaginación, como piensen vender viviendas así ...