“Viajar en el tranvía es desesperante”. La frase la dice un joven estudiante que lo utiliza para llegar a la universidad, aunque podría pronunciarla cualquiera de los miles de usuarios que por conciencia civica, por practicidad o porque no les queda otra, lo usa casi diariamente para moverse por la ciudad. Seguro que no faltará quien extrapole esta sensación de desesperación al transporte público valenciano en general. Para firmar: http://sites.google.com/site/concienciacriticauv/campana-ecologia/tranvia . En valenciano, traducción en #1.
#1:
“Viajar en el tranvía es desesperante”. La frase la dice un joven estudiante que lo utiliza para llegar a la universidad, aunque podría pronunciarla cualquiera de los miles de usuarios que por conciencia civica, por practicidad o porque no les queda otra, lo usa casi diariamente para moverse por la ciudad. Seguro que no faltará quien extrapole esta sensación de desesperación al transporte público valenciano en general, dado que, según datos de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, solo un 13% de los desplazamientos entre semana se hacen en autobús, metro o tranvía. Pero en el caso de este ultimo la situación es bastante más grave.
Con una frecuencia de paso de más de diez minutos en los mejores casos y más de veinte en líneas como la 6 (Marítim- Tossal del Rei) no parece que el tranvía lleve instalado 16 años en Valencia. No lo parece porque el consistorio nunca lo ha priorizado sobre otros medios de desplazamiento, a pesar de sus ventajas económicas y medioambientales (el tranvía consume menos electricidad y necesita menos inversión que el metro y es más ecológico que los autobuses) aunque sí que ha publicidato el hecho de haber sido la primera ciudad española en recuperar este medio de transporte de finales del siglo XIX.
Después de esperar el convoy, lo que más puede enervar al viajero es ver como, una vez dentro, también ha de esperar que los semáforos se pongan en verde. En la mayoría de ciudades que apuestan por el tranvía esto no pasa. De hecho, les Corts, a raíz de una petición del entonces Joan Ribó, ya pidió por unanimidad en 1997 al ayuntamiento de Valencia esta prioridad semafórica para el tranvía. El consistorio de Rita Barberá ignoró esta petición, como también hizo oídos sordos a la conclusión de los expertos de un congreso sobre transporte público celebrado en Valencia en 2006 (organizado unos meses después del accidente de metro del 3 de julio donde murieron 43 personas) que apuntaban el hecho de que mientras no tuviera prioridad, el servicio sería ineficaz.
Ahora, después de dieciséis año desde su inauguración y con el problema aun sin resolver, un grupo de estudiantes de ciencias de la Universidad de Valencia está recogiendo firmas de apoyo a un informe redactado por ellos mismos que demuestra que la duración del trayecto Tarongers-Burjassot se podría reducir hasta un 30% si se apostara de verdad por un modelo de transporte eficiente.
La asociación ConCiencia Crítica UV, formada por estudiantes del campus de Burjassot, en colaboración con el profesor de urbanismo Vicente Torres, ha publicado un estudio que se centra en la línea 4 del tranvía, la que une los dos campus de la UV. Según las conclusiones del mismo, el tranvía “hoy día aun no es lo suficientemente competitivo por la ausencia de políticas de prioridad y fomento del mismo desde la administración”. Des de este colectivo de estudiantes se proponen tres sencillas medidas, por orden de importancia, que no supondrían una gran inversión para Ferrocarrils de la Generalitat y que mejorarían cualitativamente el servicio.
La primera y principal es la prioridad semafórica. De la duración total del trayecto de la línea 4, un 20,4% del mismo se pierde en semáforos, casi tanto como en las propias paradas (21,2%). Esta prioridad semafórica es tan común que, según este informe, los propios vagones valencianos ya llevan incorporado el sistema que avisa al semáforo de que el tranvía está llegando, aunque en la actualidad solo se utiliza en parte de Burjassot. Por tanto la inversión necesaria para ahorrar un 20,4% de tiempo es igual a cero.
La segunda propuesta del informe se centra en la estación de Pont de Fusta, en la que el tranvía recorre un “largo bucle” de 1,2 kilómetros que supone 6 minutos. ConCiencia Crítica UV presenta varias alternativas para esta parada como hacer que Pont de Fusta sea final de trayecto de la línea 6 de Tossal del Rei y que la proveniente de Doctor Lluch (línea 4) pasara directamente de Primado Reig a Sagunt, y viceversa, sin dar toda la vuelta. Esta opción supondría la construcción de una parada para hacer transbordo entre líneas en la calle Almassora con Maximiliano Thous que solo supondría 60 metros de vías donde hoy hay una isleta de césped. El informe también contempla otras opciones como un autobús eléctrico, un mini tranvía guiado o una pasarela mecánica desde esta nueva parada hasta la antigua estación del trenet.
La tercera medida es eliminar los pasos para peatones regulados por semáforos en las vías del tranvía, ya según el informe las velocidades y visibilidad de los mismos “son suficiente garantía”. Además, tal como añade este colectivo de estudiantes, en ninguna ciudad con tradición de tranvía existen estos semáforos.
En suma, este informe demuestra que si se llevaran a cabo estas tres sencillas ideas la duración del recorrido de la línea 4 del tranvía se reduciría a 26 minutos, un 30% menos que el actual. También el tiempo de espera medio de los usuarios de la línea 4 descendería hasta los 3,5 minutos, dado que aumentaría la frecuencia de paso de los convoyes.
Según Ferando Hueso, miembro de ConCiencia Crítica UV, una vez presentado el informe, ahora toca concienciar a los usuarios. “Faltaba algo que nos cohesionara para impulsar una solución a esta necesidad colectiva”, explica este universitario, “porque todo el mundo se desespera con el tranvía”.
La intención de este colectivo es seguir acumulando firma de apoyo y reunirse con las universidades valencianas para hacer frente común y exigirle a la Generalitat y al Ayuntamiento una mayor prioridad para el transporte público. Ya cuentan con casi 500 firmas, entre las que se encuentran las de agrupaciones políticas como Esquerra Unida Valencia, Bloc Jove Nacionalista Valencià o Compromís per Valencia, así como otras asociaciones universitarias y ecologistas.
Respecto a la prioridad semáforica, esta se encuentre incluida en el articulo 74.2 del Anteproyecto de Ley de Movilidad de la Comunidad Valenciana que previsiblemente entrará en vigor en febrero. Con esta ley, el Consell pretende conseguir que para 2020 un 40% de los desplazamientos entre semana sean en transporte público en lugar del 13% actual. ConCiencia Crítica UV les propone comenzar por aquello más sencillo y eficiente.
#4 "Valencia es la única ciudad que conozco en la que tener coche es más eficiente y rápido que utilizar transporte urbano."
Eso es porque no has probado el bus urbano de Zaragoza, ahora con las obras del tranvía más caótico todavía. Y cuando se estrene el citado tranvía en Abril del año que viene... ya se verá como funciona, miedo me da.
esta claro que se puede mejorar y deben, pero para ir al poli yo no me quejo pues en coche para aparcar tardo la vida, si que es verdad que para ir a burjassot es una m...
llegara algun dia en el que en Valencia se haga algo bien?
a veces las cosas salen mal por desconocimiento o por experimentar, pero estamos hablando de que sabiendo como se han de hacer las cosas bien, sabiendo la solucion, se hacen mal, de catastrofe.
este tema me enerva, necesitamos a gente capacitada en los cargos que desempeñan joder, no a una cuadrilla de autosatisfechos enchufados podridos hasta las entrañas.
“Viajar en el tranvía es desesperante”. La frase la dice un joven estudiante que lo utiliza para llegar a la universidad, aunque podría pronunciarla cualquiera de los miles de usuarios que por conciencia civica, por practicidad o porque no les queda otra, lo usa casi diariamente para moverse por la ciudad. Seguro que no faltará quien extrapole esta sensación de desesperación al transporte público valenciano en general, dado que, según datos de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, solo un 13% de los desplazamientos entre semana se hacen en autobús, metro o tranvía. Pero en el caso de este ultimo la situación es bastante más grave.
Con una frecuencia de paso de más de diez minutos en los mejores casos y más de veinte en líneas como la 6 (Marítim- Tossal del Rei) no parece que el tranvía lleve instalado 16 años en Valencia. No lo parece porque el consistorio nunca lo ha priorizado sobre otros medios de desplazamiento, a pesar de sus ventajas económicas y medioambientales (el tranvía consume menos electricidad y necesita menos inversión que el metro y es más ecológico que los autobuses) aunque sí que ha publicidato el hecho de haber sido la primera ciudad española en recuperar este medio de transporte de finales del siglo XIX.
Después de esperar el convoy, lo que más puede enervar al viajero es ver como, una vez dentro, también ha de esperar que los semáforos se pongan en verde. En la mayoría de ciudades que apuestan por el tranvía esto no pasa. De hecho, les Corts, a raíz de una petición del entonces Joan Ribó, ya pidió por unanimidad en 1997 al ayuntamiento de Valencia esta prioridad semafórica para el tranvía. El consistorio de Rita Barberá ignoró esta petición, como también hizo oídos sordos a la conclusión de los expertos de un congreso sobre transporte público celebrado en Valencia en 2006 (organizado unos meses después del accidente de metro del 3 de julio donde murieron 43 personas) que apuntaban el hecho de que mientras no tuviera prioridad, el servicio sería ineficaz.
Ahora, después de dieciséis año desde su inauguración y con el problema aun sin resolver, un grupo de estudiantes de ciencias de la Universidad de Valencia está recogiendo firmas de apoyo a un informe redactado por ellos mismos que demuestra que la duración del trayecto Tarongers-Burjassot se podría reducir hasta un 30% si se apostara de verdad por un modelo de transporte eficiente.
La asociación ConCiencia Crítica UV, formada por estudiantes del campus de Burjassot, en colaboración con el profesor de urbanismo Vicente Torres, ha publicado un estudio que se centra en la línea 4 del tranvía, la que une los dos campus de la UV. Según las conclusiones del mismo, el tranvía “hoy día aun no es lo suficientemente competitivo por la ausencia de políticas de prioridad y fomento del mismo desde la administración”. Des de este colectivo de estudiantes se proponen tres sencillas medidas, por orden de importancia, que no supondrían una gran inversión para Ferrocarrils de la Generalitat y que mejorarían cualitativamente el servicio.
La primera y principal es la prioridad semafórica. De la duración total del trayecto de la línea 4, un 20,4% del mismo se pierde en semáforos, casi tanto como en las propias paradas (21,2%). Esta prioridad semafórica es tan común que, según este informe, los propios vagones valencianos ya llevan incorporado el sistema que avisa al semáforo de que el tranvía está llegando, aunque en la actualidad solo se utiliza en parte de Burjassot. Por tanto la inversión necesaria para ahorrar un 20,4% de tiempo es igual a cero.
La segunda propuesta del informe se centra en la estación de Pont de Fusta, en la que el tranvía recorre un “largo bucle” de 1,2 kilómetros que supone 6 minutos. ConCiencia Crítica UV presenta varias alternativas para esta parada como hacer que Pont de Fusta sea final de trayecto de la línea 6 de Tossal del Rei y que la proveniente de Doctor Lluch (línea 4) pasara directamente de Primado Reig a Sagunt, y viceversa, sin dar toda la vuelta. Esta opción supondría la construcción de una parada para hacer transbordo entre líneas en la calle Almassora con Maximiliano Thous que solo supondría 60 metros de vías donde hoy hay una isleta de césped. El informe también contempla otras opciones como un autobús eléctrico, un mini tranvía guiado o una pasarela mecánica desde esta nueva parada hasta la antigua estación del trenet.
La tercera medida es eliminar los pasos para peatones regulados por semáforos en las vías del tranvía, ya según el informe las velocidades y visibilidad de los mismos “son suficiente garantía”. Además, tal como añade este colectivo de estudiantes, en ninguna ciudad con tradición de tranvía existen estos semáforos.
En suma, este informe demuestra que si se llevaran a cabo estas tres sencillas ideas la duración del recorrido de la línea 4 del tranvía se reduciría a 26 minutos, un 30% menos que el actual. También el tiempo de espera medio de los usuarios de la línea 4 descendería hasta los 3,5 minutos, dado que aumentaría la frecuencia de paso de los convoyes.
Según Ferando Hueso, miembro de ConCiencia Crítica UV, una vez presentado el informe, ahora toca concienciar a los usuarios. “Faltaba algo que nos cohesionara para impulsar una solución a esta necesidad colectiva”, explica este universitario, “porque todo el mundo se desespera con el tranvía”.
La intención de este colectivo es seguir acumulando firma de apoyo y reunirse con las universidades valencianas para hacer frente común y exigirle a la Generalitat y al Ayuntamiento una mayor prioridad para el transporte público. Ya cuentan con casi 500 firmas, entre las que se encuentran las de agrupaciones políticas como Esquerra Unida Valencia, Bloc Jove Nacionalista Valencià o Compromís per Valencia, así como otras asociaciones universitarias y ecologistas.
Respecto a la prioridad semáforica, esta se encuentre incluida en el articulo 74.2 del Anteproyecto de Ley de Movilidad de la Comunidad Valenciana que previsiblemente entrará en vigor en febrero. Con esta ley, el Consell pretende conseguir que para 2020 un 40% de los desplazamientos entre semana sean en transporte público en lugar del 13% actual. ConCiencia Crítica UV les propone comenzar por aquello más sencillo y eficiente.
Están invirtiendo un pastizal con fondos del plan 2000 para cambiar las bombillas de los semáforos por luminarias leds. No podían haber invertido esa cantidad en un sistema para priorizar al tranvía en las intersecciones.
vaya.. si no habeis visto un tranvia eficiente es que no habeis salido de España.
una ideaca de la que me he percatado hace poco es no hacer las paradas del tranvia paralelas en los cruces.
en un cruce con semaforo hay dos posibilidades que el tranvia lo pille en verde, cruza o en rojo, se para, si al cruzar la calle hay una parada, se va a tener que parar ahi tambien por lo tanto se traslada la parada antes del semaforo, asi el numero de paradas en el mejor y peor caso es una y mientras el tranvia esta parado da tiempo a que los viajeros incluso los rezagados se acomoden y a coordinar el trafico y los semaforos, es maravilloso!
Comentarios
Valencia es la única ciudad que conozco en la que tener coche es más eficiente y rápido que utilizar transporte urbano.
Yo siempre he alimentado la idea de una conspiración entre la Ford España y el Govern de la Ché-neralitat
#4 "Valencia es la única ciudad que conozco en la que tener coche es más eficiente y rápido que utilizar transporte urbano."
Eso es porque no has probado el bus urbano de Zaragoza, ahora con las obras del tranvía más caótico todavía. Y cuando se estrene el citado tranvía en Abril del año que viene... ya se verá como funciona, miedo me da.
#4: ¿Has estado en Valladolid? No hay tranvía, hay autobuses de parada, semáforo, parada, semáforo...
esta claro que se puede mejorar y deben, pero para ir al poli yo no me quejo pues en coche para aparcar tardo la vida, si que es verdad que para ir a burjassot es una m...
llegara algun dia en el que en Valencia se haga algo bien?
a veces las cosas salen mal por desconocimiento o por experimentar, pero estamos hablando de que sabiendo como se han de hacer las cosas bien, sabiendo la solucion, se hacen mal, de catastrofe.
este tema me enerva, necesitamos a gente capacitada en los cargos que desempeñan joder, no a una cuadrilla de autosatisfechos enchufados podridos hasta las entrañas.
#0 Espero que se movilicen
“Viajar en el tranvía es desesperante”. La frase la dice un joven estudiante que lo utiliza para llegar a la universidad, aunque podría pronunciarla cualquiera de los miles de usuarios que por conciencia civica, por practicidad o porque no les queda otra, lo usa casi diariamente para moverse por la ciudad. Seguro que no faltará quien extrapole esta sensación de desesperación al transporte público valenciano en general, dado que, según datos de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, solo un 13% de los desplazamientos entre semana se hacen en autobús, metro o tranvía. Pero en el caso de este ultimo la situación es bastante más grave.
Con una frecuencia de paso de más de diez minutos en los mejores casos y más de veinte en líneas como la 6 (Marítim- Tossal del Rei) no parece que el tranvía lleve instalado 16 años en Valencia. No lo parece porque el consistorio nunca lo ha priorizado sobre otros medios de desplazamiento, a pesar de sus ventajas económicas y medioambientales (el tranvía consume menos electricidad y necesita menos inversión que el metro y es más ecológico que los autobuses) aunque sí que ha publicidato el hecho de haber sido la primera ciudad española en recuperar este medio de transporte de finales del siglo XIX.
Después de esperar el convoy, lo que más puede enervar al viajero es ver como, una vez dentro, también ha de esperar que los semáforos se pongan en verde. En la mayoría de ciudades que apuestan por el tranvía esto no pasa. De hecho, les Corts, a raíz de una petición del entonces Joan Ribó, ya pidió por unanimidad en 1997 al ayuntamiento de Valencia esta prioridad semafórica para el tranvía. El consistorio de Rita Barberá ignoró esta petición, como también hizo oídos sordos a la conclusión de los expertos de un congreso sobre transporte público celebrado en Valencia en 2006 (organizado unos meses después del accidente de metro del 3 de julio donde murieron 43 personas) que apuntaban el hecho de que mientras no tuviera prioridad, el servicio sería ineficaz.
Ahora, después de dieciséis año desde su inauguración y con el problema aun sin resolver, un grupo de estudiantes de ciencias de la Universidad de Valencia está recogiendo firmas de apoyo a un informe redactado por ellos mismos que demuestra que la duración del trayecto Tarongers-Burjassot se podría reducir hasta un 30% si se apostara de verdad por un modelo de transporte eficiente.
La asociación ConCiencia Crítica UV, formada por estudiantes del campus de Burjassot, en colaboración con el profesor de urbanismo Vicente Torres, ha publicado un estudio que se centra en la línea 4 del tranvía, la que une los dos campus de la UV. Según las conclusiones del mismo, el tranvía “hoy día aun no es lo suficientemente competitivo por la ausencia de políticas de prioridad y fomento del mismo desde la administración”. Des de este colectivo de estudiantes se proponen tres sencillas medidas, por orden de importancia, que no supondrían una gran inversión para Ferrocarrils de la Generalitat y que mejorarían cualitativamente el servicio.
La primera y principal es la prioridad semafórica. De la duración total del trayecto de la línea 4, un 20,4% del mismo se pierde en semáforos, casi tanto como en las propias paradas (21,2%). Esta prioridad semafórica es tan común que, según este informe, los propios vagones valencianos ya llevan incorporado el sistema que avisa al semáforo de que el tranvía está llegando, aunque en la actualidad solo se utiliza en parte de Burjassot. Por tanto la inversión necesaria para ahorrar un 20,4% de tiempo es igual a cero.
La segunda propuesta del informe se centra en la estación de Pont de Fusta, en la que el tranvía recorre un “largo bucle” de 1,2 kilómetros que supone 6 minutos. ConCiencia Crítica UV presenta varias alternativas para esta parada como hacer que Pont de Fusta sea final de trayecto de la línea 6 de Tossal del Rei y que la proveniente de Doctor Lluch (línea 4) pasara directamente de Primado Reig a Sagunt, y viceversa, sin dar toda la vuelta. Esta opción supondría la construcción de una parada para hacer transbordo entre líneas en la calle Almassora con Maximiliano Thous que solo supondría 60 metros de vías donde hoy hay una isleta de césped. El informe también contempla otras opciones como un autobús eléctrico, un mini tranvía guiado o una pasarela mecánica desde esta nueva parada hasta la antigua estación del trenet.
La tercera medida es eliminar los pasos para peatones regulados por semáforos en las vías del tranvía, ya según el informe las velocidades y visibilidad de los mismos “son suficiente garantía”. Además, tal como añade este colectivo de estudiantes, en ninguna ciudad con tradición de tranvía existen estos semáforos.
En suma, este informe demuestra que si se llevaran a cabo estas tres sencillas ideas la duración del recorrido de la línea 4 del tranvía se reduciría a 26 minutos, un 30% menos que el actual. También el tiempo de espera medio de los usuarios de la línea 4 descendería hasta los 3,5 minutos, dado que aumentaría la frecuencia de paso de los convoyes.
Según Ferando Hueso, miembro de ConCiencia Crítica UV, una vez presentado el informe, ahora toca concienciar a los usuarios. “Faltaba algo que nos cohesionara para impulsar una solución a esta necesidad colectiva”, explica este universitario, “porque todo el mundo se desespera con el tranvía”.
La intención de este colectivo es seguir acumulando firma de apoyo y reunirse con las universidades valencianas para hacer frente común y exigirle a la Generalitat y al Ayuntamiento una mayor prioridad para el transporte público. Ya cuentan con casi 500 firmas, entre las que se encuentran las de agrupaciones políticas como Esquerra Unida Valencia, Bloc Jove Nacionalista Valencià o Compromís per Valencia, así como otras asociaciones universitarias y ecologistas.
Respecto a la prioridad semáforica, esta se encuentre incluida en el articulo 74.2 del Anteproyecto de Ley de Movilidad de la Comunidad Valenciana que previsiblemente entrará en vigor en febrero. Con esta ley, el Consell pretende conseguir que para 2020 un 40% de los desplazamientos entre semana sean en transporte público en lugar del 13% actual. ConCiencia Crítica UV les propone comenzar por aquello más sencillo y eficiente.
#2 Cambiado.
#2 Casi mejor...me duelen los ojos.
Al tranvía eficiente creo que le llaman "metro" o algo así.
Están invirtiendo un pastizal con fondos del plan 2000 para cambiar las bombillas de los semáforos por luminarias leds. No podían haber invertido esa cantidad en un sistema para priorizar al tranvía en las intersecciones.
#7 El sistema ya está puesto desde su inauguración, lo que pasa que nunca lo han puesto en marcha.
vaya.. si no habeis visto un tranvia eficiente es que no habeis salido de España.
una ideaca de la que me he percatado hace poco es no hacer las paradas del tranvia paralelas en los cruces.
en un cruce con semaforo hay dos posibilidades que el tranvia lo pille en verde, cruza o en rojo, se para, si al cruzar la calle hay una parada, se va a tener que parar ahi tambien por lo tanto se traslada la parada antes del semaforo, asi el numero de paradas en el mejor y peor caso es una y mientras el tranvia esta parado da tiempo a que los viajeros incluso los rezagados se acomoden y a coordinar el trafico y los semaforos, es maravilloso!