Los editores del libro Renfe: la vergonya se dedicaron ayer a promocionarlo repartiendo pegatinas por la estación de Plaça Catalunya... Hasta que fueron expulsados por los servicios de seguridad de la compañía, que justificó la medida con el argumento de que un equipo de televisión que acompañaba a los protagonistas del acto no tenía los permisos necesarios para grabar en el interior del recinto ferroviario. El incidente se produjo a las 8.30 horas, cuando seis personas empezaron a distribuir adhesivos con la frase Renfe: la vergonya.