Existe una importante novedad en el vecindario financiero internacional: los Fondos Soberanos de Inversión. La súbita llegada de estos "nuevos ricos" levanta asperezas entre los miembros más rancios del selecto club de las naciones desarrolladas. Se cierne la bruma de la tensión política y los gobiernos del mundo industrializado recelan el ingreso de estas entidades estatales a su territorio. ¿Salvación económica o amenaza geopolítica?