Francia, conocida por la Ley Hadopi de 3 strikes y recientemente por haber prohibido que se mencione Twitter y Facebook en televisión, acaba de oficializar un modelo de negocio anti-innovación: invertir en patentes y cobrar a los que crean servicios y terminan necesitándolas.
Comentarios
O sea, que se van a convertir en Patent Troll...
Solo les falta anunciar su apoyo a las patentes de software...