Son los dueños de 20 viviendas y 13 comercios. Una treintena larga de propietarios que están a la espera de que las piquetas comiencen en cualquier momento a derribar sus viviendas y locales. En realidad, son tan sólo los primeros de la que parece que será una larga lista de miles de personas que podrían perder sus casas y sus negocios como consecuencia de la 'trama ‘Gürtel’ madrileña.
Este párrago resume bastante bien lo que pasó: En 1986 el gobierno central, entonces en manos del PSOE, decidió ceder unos terrenos que se hallaban junto a un colegio público, el Príncipe Felipe. Aquel terreno se entregó al colegio para que contara con una zona recreativa y deportiva. Sin embargo, cuando lo recibió, el Ayuntamiento, presidido entonces por la alcaldesa popular Nieves Fernández, decidió dar al terreno otro uso. No les importó que así se incumpliera lo que marcaba el plan general de urbanismo de la localidad.En concreto, lo que hizo el consistorio fue dividir el terreno en dos partes. En una construyó la sede del propio Ayuntamiento. La otra la “vendió” a una constructora, Neinver Aerorentiver, cuyos administradores únicos eran los miembros de la familia Rato.
Y otra cosa a destacar:En las elecciones locales que se habían celebrado en junio de ese año, el PP de Boadilla no logró mayoría absoluta y necesitó formar un gobierno de coalición. Uno de los concejales independientes, teniente de alcalde, Ángel Galindo Torres, descubrió la serie de irregularidades
Poe eso es bueno no tener mayorías absolutas, tienen las manos menos libres
Uf, es muy fuerte. Si se la derriban pueden construir otra en el mismo sitio. Si no la derriban pueden vivir pero no pueden venderla porque sería ilegal.
Y nadie hará nada contra el ayuntamiento que permitió robar un terreno a un colegio para hacer pisos.Es increible.
Comentarios
Este párrago resume bastante bien lo que pasó:
En 1986 el gobierno central, entonces en manos del PSOE, decidió ceder unos terrenos que se hallaban junto a un colegio público, el Príncipe Felipe. Aquel terreno se entregó al colegio para que contara con una zona recreativa y deportiva. Sin embargo, cuando lo recibió, el Ayuntamiento, presidido entonces por la alcaldesa popular Nieves Fernández, decidió dar al terreno otro uso. No les importó que así se incumpliera lo que marcaba el plan general de urbanismo de la localidad.En concreto, lo que hizo el consistorio fue dividir el terreno en dos partes. En una construyó la sede del propio Ayuntamiento. La otra la “vendió” a una constructora, Neinver Aerorentiver, cuyos administradores únicos eran los miembros de la familia Rato.
Y otra cosa a destacar:En las elecciones locales que se habían celebrado en junio de ese año, el PP de Boadilla no logró mayoría absoluta y necesitó formar un gobierno de coalición. Uno de los concejales independientes, teniente de alcalde, Ángel Galindo Torres, descubrió la serie de irregularidades
Poe eso es bueno no tener mayorías absolutas, tienen las manos menos libres
si se han de derribar las viviendas, que se derriben, pero con arte y colorido y sin levantar mucho polvo.
Uf, es muy fuerte. Si se la derriban pueden construir otra en el mismo sitio. Si no la derriban pueden vivir pero no pueden venderla porque sería ilegal.
Y nadie hará nada contra el ayuntamiento que permitió robar un terreno a un colegio para hacer pisos.Es increible.