El planeta más cercano a la Tierra muestra indicios de vida según científicos europeos y estadounidenses. Aún queda por confirmar este hecho ya que se necesita tiempo y análisis para verificar la teoría de posible vida en el planeta Venus.
El planeta anaranjado, tiene una composición rocosa y en relación al tamaño es similar al de la Tierra, pero por el contrario los gases son demasiado tóxicos los cuales calientan la superficie a más de 400 grados, que si hacemos un simil esta temperatura podría fundir el plomo.
Todo gira en todo a una molécula poco común llamado fosfina, que es un alto indicativo potencial de presencia de vida en Venus. Y si lo extrapolamos al planeta tierra vemos que este gas produce la vida de ciertos microbios.
Es por ello que el Observatorio Europeo Austral comentaban que cuando se obtuvo los primeros indicios de fosfina en el espectro de Venus fue un shock. Estas primeras observaciones se realizaron durante el año 2017, a través de un telescopio ubicado en Hawaii. Para poder avanzar en el estudio, se realizó un estudio complementario durante el año 2019 gracias a ALMA, que es un radiotelescopio mucho más potente.
Los científicos ya comentan que este descubrimiento es significativo ya que podríamos estar ante nuevas posibilidades de vida. Todo esto empezaría a responder la pregunta de si siempre hemos estados solos y solas ahí de fuera. Y por otro lado, ante la latente cuestión de si ante la presencia de vida en otros planetas nos permitiría afianzar la idea de que en otras constelaciones podría existir un planeta que tuviera las mismas condiciones que la Tierra, y la vida humana fuera posible.