Alguna fuerza tuvo que tener la insumisión, la campaña de desobediencia civil noviolenta con más éxito que se ha vivido Europa en las últimas décadas, para que todo un biministro de Interior y Justicia como Juan Alberto Belloch reconociera a mediados de los 90 que era una “estrategia ganadora”. Pero en aquella época, mientras tanto, mandaba a los insumisos a prisión. Los desobedientes llenaban las cárceles, primero las militares, tras ser encausados en consejos de guerra, y luego las civiles, cuando eran condenados a 2 años, 4 meses y un día de
Comentarios
La gente que es capaz de comerse una condena penal por defender sus ideas de manera pacífica merecen todo mi respeto. Es una lástima que actualmente la gente "indignada" no sea capaz de asumir el sacrificio que en su día asumieron los insumisos.
Gracias por subir la noticia.
#1 Quizás no todos pero si muchos, ayer, sin ir mas lejos fueron detenidas dos personas por evitar un desahucio, claro que si al desahucio en vez de 200 acuden 20.000 lo mismo se lo piensan y no acuden y lo mismo con todo
Pd : Quiero entender que cuando dices indignada no te refieres a ningún movimiento de los que salen a la calle ya que los que salen a protestar si se la juegan y algunos con algo mas que la carcel
#2 Quiero decir que hay que mojarse, y que hay que asumir la responsabilidad de los propios actos, todo ello sin usar la violencia.
Para entendernos, una persona que se negaba a hacer el servicio militar y era condenada a cárcel, y que para evitar la cárcel se fugaba a sudamérica no sería un insumiso ni merecería, para mi, el honor de estar incluida en el grupo de los insumisos.