"Mucho se ha escrito en las últimas semanas sobre Los Juegos del Hambre, aunque la mayoría de ello eran cosas como «diossssssssss peeta sta to weno!!!!», «katniiiiiiiiis eressss la mejoooooooor» y «nooooooooo cavrones os bais a arepentir x no aberme degado ir al estreno». Si a esos alaridos hormonales les sumamos las catorce mil comparaciones con Crepúsculo, ya tenemos cubierto el noventa por ciento de lo que se ha dicho sobre la peliculita de marras."