Ramona Llimargas Soler nació a finales del siglo XIX en Vic. Desde muy joven fue testigo de apariciones sobrenaturales, que le daban mensajes del más allá. Pero la celebridad le llegó justo antes del estallido de la Guerra Civil -que predijo-, cuando se convirtió en una de las videntes del general Franco, militar al que siempre le pusieron esta clase de saberes ocultos; que ya de joven había frecuentado a la hechicera magrebí Mersida, y que tuvo a su lado al adivino y esoterista Corinto Haza desde los primeros días del conflicto.
Comentarios
la monja mellada de franco
del texto de la noticia: "una de las únicas barcelonesas cuyos despojos no descansan en cementerio municipal"
por una cuestion de concepto, unico/unica no deberian tener plural. juas.
No deja de ser curioso que estos energúmenos tipo Franco, Hitler... sean tan fans de lo esotérico.
Madre estos de "El País" hacen que los becarios pierdan el interes de la profesión.
Bilocada: Loca dos veces, por tener visiones y por juntarse con Franco.
Además se gastaba unos amuletos de lo más escabrosos:
http://revistacancer.blogspot.com/2006/11/el-brazo-incorrupto-de-santa-teresa.html