Publicado hace 14 años por jaskdlfjas a errataseminentes.blogspot.com

Nuestro libros ahora son serios y negros, con un tejuelo azul parco y sereno. Maravillosos para leer, un tanto arduos para vender en la mesa competida de las novedades. Ideamos una salida sencilla, ponerle en el frente una falsa portada, una postal con la portada hecha para los libros en rústica comercializados en España. El experimento marcha. Ciertos libros, dicen, tienen hermosas ilustraciones en su interior, pero portadas más bien feas. Sobre todo los libros que digitalizan provenientes de bibliotecas. ¿La solución? Hacer falsas portadas.