Antes de que un loro sea capaz incluso de emitir su primer chirrido o graznido, mamá y papá le enseñan una serie distinta de sonidos utilizados por los loros para reconocer a un individuo específico. En pocas palabras, que dan a sus polluelos un nombre. Al igual que los seres humanos y los delfines los loros son muy sociales y el uso de nombres hace que sea más fácil hacer un seguimiento de las relaciones y los individuos.
Comentarios
Homer casi lo consigue.
Interesante. #0, avisa que está en inglés