Tras un discurso del presidente turco, Abdullah Gül, que llamó a la moderación y al diálogo, la policía se retiró de la plaza Taksim en Estambul, lo que calmó los ánimos, aunque en otros barrios seguían los enfrentamientos. Decenas de miles de personas ocuparon la simbólica plaza y el parque, donde algunos activistas destruyeron dos vehículos policiales e incendiaron una caseta que, según ellas, servía de garita a la policía. Más de 130 personas fueron detenidas y un número no determinado ha resultado herido durante la jornada de hoy.
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cuando se lucha de verdad, se gana.