He escuchado teorías que dicen que el mensaje de la finalidad del universo se haya grabado en cualquier cosa y que sólo hay que saber escucharlo para conocer “La gran verdad”. Pues bien, teoría tan extraña merecía un cacharro a su altura. Y ese aparato lo ha inventado Nina Katchadourian.
Comentarios
Ahá, ya lo oigo, dice... 42!