Hace 12 años | Por vaargentina a lopeztrujillo.com
Publicado hace 12 años por vaargentina a lopeztrujillo.com

Habemus nuevo gobierno, y con ley de emprendedores bajo el brazo. El aperitivo se sirvió en julio cuando los Populares presentaron una proposición en el Congreso que, tras su mayoría absoluta, seguramente se convertirá ahora en norma tras retoques y enmiendas. ¿Y a qué sabe dicha ley? Pues a que, por fin, nos pondremos al día para que el emprendimiento despegue en España.

Comentarios

p

Es incomprensible el como ZP no adoptó medidas adecuadas para la creación de empresas, con la destrucción masiva de PYMES que se sufrío en estos últimos 5-6 años.

De verdad espero que se tomen medidas que permitan no "sangrar al emprendedor" y que si la cosa va mal tenga que verse en la ruina. Montar un negocio es un riesgo grande hoy día, y de momento el Estado lo único que ha demostrado es que independientemente de que te vaya bien o mal quieren que les pagues su diezmo. Hasta no cambie esa mentalidad, no podremos recuperar poder económico, que al fin y al cabo son las empresas quien lo proporcionan.

Ojalá mejore la situación y pronto.

e

#3 Leyéndote he pensado que el resultado más probable de esta ley, siendo como es este país, será la creación de miles de 'nuevas' empresas con el único objetivo de obtener ahorros fiscales.

No se crean empresas y puestos de trabajo desde el BOE.
Aunque de cara a la galería queda resultón y da imagen de estar haciendo algo.

pip

#4 entonces ¿que habría que hacer? Conseguir levantar desde cero una empresa en España es hoy por hoy una labor titánica, y hay muchísima mortandad.

Es totalmente necesario ayudar a las startup, sobre todo facilitando la inversión vía capital riesgo; Cuando la empresa esté madura y de frutos, ya se los devolverá al estado vía impuestos. Pero cuando los dé, no hay que exprimirla mientras nace.

e

#5 Levantar una empresa es una labor titánica. En España y en el resto del mundo.

Y peor van a ir las cosas aquí si sigue calando la idea de 'crear una empresa en un día' (cosa que por cierto, técnicamente, ya es posible) y que el Estado 'me lo tiene que poner fácil'.

Se habla mucho de la cultura del esfuerzo, pero lo que se pide luego suena más a la cultura del dinero fácil y de la subvención (o la exención fiscal, que al final es lo mismo). Todo se reduce a eso, y se habla poco o nada de otro tipo de políticas más baratas y efectivas, como la última que se menciona en el post: incentivar que la administración pública prefiera como proveedores no a grandes empresas sino a start-ups.

Y aparte está el contexto que tenemos. La sociedad española es la que es. Hay que cultivarla para que surjan y arraiguen empresas innovadoras. Y eso lleva décadas de invertir más en educación y cultura, que favorecen la creatividad, en investigación y en desarrollo, y menos en autopistas y trenes de alta velocidad.
Pero ya te digo, esto es España, país de camareros.

Otra reflexión:
¿Es más negativo para una empresa innovadora y con vocación global tener que ir una mañana al registro mientras se está montando, o es peor tener que funcionar todos los días con el ADSL más lento y caro de Europa, o tener la factura de móvil más abultada que sus competidores alemanes?
Que por mí perfecto que te puedas ahorrar la mañana de papeleo (suponiendo, que ya es mucho suponer, que la correspondiente página web de la Administración funcionara), pero tener un mercado de telecomunicaciones más competitivo sería la hostia.

p

#4 Probablemente se creen miles de empresas y lo más probable es que sean de un tamaño diminuto: 1 o 2 trabajadores autónomos. Los comienzos son duros para las startups y generalmente no se pueden permitir trabajadores desde el principio, de hecho la probabilidad de fracasar para quien monta su primera empresa es alta y el primer año es el más crítico.

Si no se siembran semillas, no se puede esperar en un futuro un jardin que tenga algo más que matorrales. Habrá quien intenten aprovechar resquicios para obtener ahorros fiscales, pero lo importante es que realmente se creen PYMES y que éstas lleguen a sobrevivir los dos primeros años.

El articulo expone algo que desde hace tiempo me parece una idea muy interesante:

"Y hablando de Norteamérica, hay que incentivar que nuestra administración pública haga como la suya: preferir como proveedores no grandes empresas sino las start-ups que ellos mismos financian."

En las subastas públicas existe una tendencia del estado por apostar por empresas grandes (quien sabe si por amiguismo o por reputación), cuando debería favorecer que dichas subastas se realicen entre empresas florecientes que puedan aportar unos mínimos de garantías.

Por ejemplo, mirando hacia el lado de la tecnología, el Estado ha apostado muchísimo en empresas como Indra, un monstruo enorme hoy día con cientos de subcontratas por detrás. ¿No es preferible repartir pedazos de pastel, de modo que no siempre se lo coma todo el hermano más gordo? Lo mismo es aplicable a cualquier otro sector: empresas de limpieza, reformas,...

Dar la oportunidad a una empresa pequeña puede implicar que de un año para otro pueda duplicar la plantilla y abrir vias por cuenta propia. En cualquier caso, por nuestra cultura sería dificil que no se diera corrupción/amiguismo en este ámbito.

M

Lo del IVA no cobrado lo vengo escuchando yo desde tiempos inmemoriales. Ojalá sea todo verdad.

pip

Es hora de apostar en serio por los emprendedores en general y por los sectores innovadores en particular.