La historia de Zune -tanto el reproductor musical como el servicio de contenidos digitales- ha sido un lastre para Microsoft desde su concepción. Cuando en Redmond empezaron a darse cuenta de que los chicos de Apple se estaban comiendo el mercado con la idea del iPod + iTunes de Apple, decidieron desarrollar su propia apuesta: Zune. Pero como suele ocurrir en estos casos lo hicieron tarde y mal.