Con la circulación de la nueva divisa -al igual que con el mercadillo- no solo se busca reducir la dependencia económica actual, priorizando el reciclaje frente al consumismo imperante o la cultura de usar y tirar. Se pretende, además, “mejorar las relaciones sociales recuperando un valor más humano de la sociedad actual, creando redes de vecindad, ayuda y solidaridad” entre los participantes, a los que se invita a reflexionar sobre las ventajas de intercambiar productos y servicios para afrontar los efectos de la crisis, como ya señaló la Red.
Comentarios
Qué dicen los liberales de esto?
Volvamos a reinventar la rueda...