La humanidad no cambia en 20 años, los cambios socio-culturales profundos tardan generaciones en producirse.
El ejemplo de que un cambio tecnológico rápido no significa un cambio cultural rápido es Japón, que en 100 años pasaron casi de la época medieval a pioneros tecnológicos pero en muchísimos aspectos siguen anclados a mecanismos del pasado.
Pues no estoy de acuerdo. Solo hay que remontarse en el tiempo unos 150 años, como quien dice un suspiro comparado con la historia del ser humano, para encontrarse con que no había pensiones, ni sanidad, ni educación. Con una sociedad en la que el 90% de las personas eran analfabetos que se deslomaban trabajando la tierra - y tenían bastante suerte si al menos era suya - para los que una mala cosecha significaba el hambre, que muchas veces daban la bienvenida al servicio militar porque era la única vez que saldrían del pueblo en su vida, que si veían un médico estaban en peligro de muerte... etc, etc, etc.
Un día escuche en la radio a Eudald Carbonell (antropólogo de Atapuerca) hablando de la diferencia entre el crecimiento tecnológico, que es exponencial, y el crecimiento humano, como especie, que es lineal. Eso quiere decir que no somos suficientemente maduros como especie para el desarrollo tecnológico que hemos alcanzado, por eso no somos capaces de utilizarlo de una forma positiva para nosotros. Es muy recomendable cualquiera de sus libros, a mi me enganchó con el que presentaba ese día Todavía no somos humanos.
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La humanidad no cambia en 20 años, los cambios socio-culturales profundos tardan generaciones en producirse.
El ejemplo de que un cambio tecnológico rápido no significa un cambio cultural rápido es Japón, que en 100 años pasaron casi de la época medieval a pioneros tecnológicos pero en muchísimos aspectos siguen anclados a mecanismos del pasado.
No entro a valorar lo positivo o no de ello
Pues no estoy de acuerdo. Solo hay que remontarse en el tiempo unos 150 años, como quien dice un suspiro comparado con la historia del ser humano, para encontrarse con que no había pensiones, ni sanidad, ni educación. Con una sociedad en la que el 90% de las personas eran analfabetos que se deslomaban trabajando la tierra - y tenían bastante suerte si al menos era suya - para los que una mala cosecha significaba el hambre, que muchas veces daban la bienvenida al servicio militar porque era la única vez que saldrían del pueblo en su vida, que si veían un médico estaban en peligro de muerte... etc, etc, etc.
Un día escuche en la radio a Eudald Carbonell (antropólogo de Atapuerca) hablando de la diferencia entre el crecimiento tecnológico, que es exponencial, y el crecimiento humano, como especie, que es lineal. Eso quiere decir que no somos suficientemente maduros como especie para el desarrollo tecnológico que hemos alcanzado, por eso no somos capaces de utilizarlo de una forma positiva para nosotros. Es muy recomendable cualquiera de sus libros, a mi me enganchó con el que presentaba ese día Todavía no somos humanos.
El Mundo no se pero La Razón la tenemos perdída.