Los nazis planearon una campaña de envenenamientos y sabotajes contra los aliados al final de la II GM para causar situaciones de pánico y posibilitar la llegada de un Cuarto Reich, según documentos hasta ahora secretos del MI5 británico. Agentes alemanes estaban equipados con píldoras tóxicas, con aspecto de aspirinas, y mecheros que, al encenderse, desprendían gases letales y las espías de ese país llevaban armas "microbianas" ocultas en los espejitos de sus bolsos para utilizarlas contra los oficiales aliados en los países ocupados.
Comentarios
Yo creo que el que escribió esto vio demasiadas veces al super agente 86 y KAOS.