El pequeño se llama Lyndon Baty. No puede salir de su hogar porque su sistema inmunológico es muy débil a causa de una enfermedad en los riñones. Según reporta Popular Science hace tres semanas que usa el robot para asistir regularmente a clases. Y el robot se ha convertido en su único medio de acceder a un mundo hostil para su organismo. Lyndon ya no está limitado por las capacidades de su cuerpo, sino por las del robot —cuyo costo ronda los 5 mil dólares (unos 3.600 euros)—. El pequeño puede andar por las aulas, hacerse escuchar...
su enfermedad se curaría si el gran hermano dejara de putear a los pocos investigadores que de verdad hacen un esfuerzo independiente por la libertad y la solución definitiva a sus males.
el resto son chorradas, como el robot, es el premio de consolación.
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su enfermedad se curaría si el gran hermano dejara de putear a los pocos investigadores que de verdad hacen un esfuerzo independiente por la libertad y la solución definitiva a sus males.
el resto son chorradas, como el robot, es el premio de consolación.