Hace 15 años | Por --126578-- a elpais.com
Publicado hace 15 años por --126578-- a elpais.com

La familiaridad con la mentira de muchos políticos acaba haciéndoles inservibles no sólo como defensores y administradores de lo público sino que daña, también, su salud personal, inhabilitándoles para realizarse en ese tipo humano del hombre bueno, del hombre decente. El manoseo de la mentira, el oportunismo y la maldad, sobre todo en el administrador de lo público, termina por degenerar su pensamiento, por destruir su "humanidad", por aniquilar su persona.

Comentarios

D

Genial el artículo de opinión. Lo que me parece raro es que sea de El País, que es raro el día en que no sacan una noticia chorra sobre la gripe porcina en portada, así que ya podría predicar un poco con el ejemplo en su mismo periódico.