Hace 14 años | Por jaskdlfjas a elpais.com
Publicado hace 14 años por jaskdlfjas a elpais.com

Cuando en septiembre de 2006 y en la Mostra de Venecia David Lynch anunció al mundo que daba por finalizada su etapa con el celuloide, no fueron pocos los que pensaron que aquello no era más que una boutade. Lo cierto es que el director, uno de los hombres más intrigantes para los cinéfilos de medio mundo, estaba siendo absolutamente serio con el asunto. Todo empezó cuando el realizador estadounidense (1946, Montana) descubrió el universo de las cámaras digitales, un laberinto donde podía experimentar sin vender su alma al diablo...

Comentarios

MilesGimeno

Lynch es un poquito como Von trier, son tipos del "Profe... ¡Palote!". "Mira que underground soy, yo nunca me vendo, eh". Cine que los falsos intelectuales se esmeran en analizar y bombear al culto, cine que la mayoría de veces, si no eres consumidor habitual de alucinógenos, no lo comprenderías ni en tu día más lúcido. Si quieres que alguien te escuche, háblale en su lengua. Esto es aplicable a cualquier arte, la cultura debe ser siempre accesible, si es que queremos que llegue a buen puerto.