El senador John McCain pretende seducir a los votantes hispanos -pese a la apuesta de los republicanos por la mano dura en inmigración- con el mensaje, machacado hoy por sus aliados, de que una cosa es el partido y otra el candidato.
Qué bonito, el político siempre identificando al ciudadano con un voto, como la analogía borrego-lana. Como hay que seducir al votante hispano, le suelto cuatro chorradas en español, hago cuatro propuestas de mierda que nunca cumplo... y lo mejor de todo son los forofos políticos que les votan.
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Qué bonito, el político siempre identificando al ciudadano con un voto, como la analogía borrego-lana. Como hay que seducir al votante hispano, le suelto cuatro chorradas en español, hago cuatro propuestas de mierda que nunca cumplo... y lo mejor de todo son los forofos políticos que les votan.
Una cosa es dar derechos a los inmigrantes y otra distinta es no querer sus votos. Que espabilados los políticos.
Y yo voy, y me lo creo