El linchamiento del marqués de Sargadelos es uno de esos acontecimientos históricos que iluminan, valga la ironía, lo que los italianos denominaron Iluminismo y nosotros Ilustración. Antonio Raimundo Ibáñez, marqués tras muchos vericuetos de Sargadelos, población gallega cercana a la costa cantábrica, es un espécimen que bien hubiera merecido más de una biografía.La peculiaridad del futuro marqués de Sargadelos es que nació discreto, en familia de escribano -hoy diríamos, casi notario- y que no estudió en la universidad por falta de medios.
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es una de las historias más espeluznantes que conozco, asusta de lo que es capaz una turba embrutecida. Ahora bien, el post resulta un tanto aburrido de leer, sea por la edición, o falta de imágenes. Pero meneo porque la historia lo merece.