Cuando escuché la noticia me remonté a diciembre 2002 cuando en una esquina del sitio donde vivo, en medio de una guarimba, un señor con una franela roja se atrevió a gritar “Viva Chávez”, eso fue lo último que dijo en su vida. Un disparo certero en la cabeza acabó con la vida de aquel hombre. El disparo vino de uno de los guarimberos.
Comentarios
Otra ciega que no ve más allá se sus pupilas y las de Chavez
Habrase visto tal ignorancia...ojalá gane el NO en Venezuela y vivan libres y en democracia.