Hace 14 años | Por tocameroque a elmundo.es
Publicado hace 14 años por tocameroque a elmundo.es

El uso prolongado de ordenadores portátiles provoca dolor de espalda y de cuello, jaquecas y hormigueo en los dedos. El término llega de EE UU, donde han bautizado al nuevo síndrome que están experimentando los estudiantes como 'laptop-itis'. Traducido, sería algo así como 'portátil-itis' y se refiere, como su propio nombre indica, a las molestias causadas por el uso y abuso de los ordenadores portátiles. Dolor de espalda, de cuello, jaquecas y hormigueo en los dedos son las señales de alarma. El uso de los portátiles obliga a forzar la postura

Comentarios

tocameroque

Yo sólo os diré que en las evaluaciones de riesgos que realizan los servicios de prevención en las empresas se establece en dos horas el máximo uso diario de un portatil y a partir de ahí el puesto ha de cubrirse con una estación de trabajo fija y una portatil si se da el caso de necesidad de movilidad.

thatguy

Lo que pasa es que hay mucho llorica hipocondriaco. A picar zanja y bajar escombro les pondría yo para que luego me expliquen.

D

#2 El uso prolongado de pico y pala tambien perjudica seriamente la salud, y ninguno de ellos puede quejarse...
(Y aún más si te clavas el pico en el pie, tiene que doler uffffff)

tocameroque

#3 Afortunadamente para mucho pico y pala nacieron las excavadoras.

facso

¿Perjudicar la salud del portatil o la mía?

i

La noticia no es que mucho de algo sea malo sino que los portátiles tienen una ergonomía deficiente. El principal problema es que no permiten adoptar una postura adecuada, te fuerzan a mirar hacia abajo doblando el cuello.

p

El uso prolongado de ordenadores portátiles provoca dolor de espalda y de cuello, jaquecas y hormigueo en los dedos.

vale, y el uso prolongado de un ratón en ordenador de sobremesa causa el síndrome del tunel carpiano

Y el uso intensivo de la TV atonta las neuronas.

Y correr de forma intensiva cansa...
...
...
etc, etc, etc.

Y mientras nuestro sector educativo llenandose de portátiles sin un estudio previo por parte de nuestros políticos.