En 2005 se publicaba un artículo científico en la prestigiosa revista Nature, donde unos investigadores de la clínica Mayo (EEUU) demostraban que eran capaces de modificar genéticamente el virus del sarampión, y hacer que atacara y destruyera específicamente células cancerígenas. Actualmente, hay varios virus en estudio para tratar el cáncer y los primeros productos podrían salir en un par o tres de años.