Llana y árida en el sur pero voluptuosa y verde en el norte. La cara de Palencia que mira a los Picos de Europa alberga tierras que sirvieron de esparcimiento a nobles y monarcas. Hoy, el senderista que alcanza sus picos y miradores tiene el aliciente de refrescarse en las azules aguas del Pantano de Ruesga. Bicicleta de montaña, vertiginosos precipicios, escalada, descenso de cañones,...
Comentarios
Viajes al mundo del SPAM!