El primer grito ocurre a las 12 de la noche del viernes. La mujer está a cargo de la tienda con su bebé y unos jóvenes le roban. Los vecinos aseguran que ella salió de la tienda gritando mientras los jóvenes corrían con botellas en la mano. Doce horas después, a las 9 de la mañana del sábado. Esta misma mujer vuelve a salir gritando. Vuelve a pedir auxilio. Su marido, completamente ensangrentado por el botellazo en la cabeza, está desorientado por los acontecimientos. Todo lo malo que puede producir esta sociedad está reflejado en estas 12 hora
Los vecinos en vez de hociquear después de los hechos podrían haber salido también en banda a ayudar a la pobre mujer y a correr a gorrazos a los atracadores.
Comentarios
Le aconsejaría que siguiera el método gasolinera: a partir de cierta hora, puerta cerrada y se sirve por una ventana.
Los vecinos en vez de hociquear después de los hechos podrían haber salido también en banda a ayudar a la pobre mujer y a correr a gorrazos a los atracadores.