Un convicto belga, condenado a cadena perpetua por asesinato y fugado desde hace 12 años, fue detenido el viernes en Reims (noreste de Francia) después de entrar por error en el aparcamiento de una comisaría estando borracho, informó el lunes una fuente judicial. Jean-Claude Demey, de 51 años, había sido condenado a muerte por el asesinato de un banquero, y estaba fugado desde 1998. Su pena fue conmutada automáticamente por una condena a cadena perpetua, no aplicaba la pena capital desde antes de su abolición en 1996.
Comentarios
Póngame un güisqui doble y sin hielo por favó...
Que malo es el subconsciente