Rubén Ranz y José Manuel Nogales, los dos sindicalistas de UGT detenidos en marzo de 2012 mientras participaban en un piquete informativo de la Federación de Trabajadores de Comercio, Hostelería-Turismo y Juego (CHTJ) de la central sindical, no irán finalmente a prisión, tal y como pedía la Fiscalía de Madrid. Sin embargo, sí tendrán que hacer frente a importantes sanciones económicas
Si se deroga el artículo 315.3. Quienes actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga, serán castigados con la pena de prisión de un año y nueve meses hasta tres años o con la pena de multa de dieciocho meses a veinticuatro meses.
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Si se deroga el artículo 315.3. Quienes actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga, serán castigados con la pena de prisión de un año y nueve meses hasta tres años o con la pena de multa de dieciocho meses a veinticuatro meses.
Volvemos a la ley de la selva