Hace 13 años | Por mencabrona a elmundo.es
Publicado hace 13 años por mencabrona a elmundo.es

Desde que entró en vigor la nueva ley antitabaco, en el Servicio de Psiquiatría hemos observado un curioso fenómeno. Ha aparecido por él gente del propio hospital que jamás antes lo había pisado; es más, que lo consideraban una planta proscrita, una especie de gueto peligroso y marginal. Ahora bien, esta anécdota no es lo que preocupa a este bloguero. Pero, esta anécdota no es lo que más preocupa. Allá cada cual con sus humos. Lo que me preocupa es que la ley considere una vez más a las personas con enfermedad mental de manera distita.

Comentarios

chulonsky

Menuda gilipollez. La ley ya considera a las personas con enfermedades mentales de manera distinta. Cuando el delincuente está majara se le aplica un castigo distinto.

D

#2 Quizá porque aunque el daño sea el mismo la motivación o la lógica que anda por detrás no es la misma. Un enfermo, quizá, pueda ser sanado. Un cabrón será un cabrón hasta que se muera...

alexwing

#3 Te recuerdo que el castigo penal en España busca la reinserción, por ello no existe la cadena perpetua o la condena a muerte.

D

#4 Lo se perfectamente, otra cosa es que lo consiga siempre. Y de todas formas, la reinserción no se consigue siempre con los mismos medios. Algunos necesitan educación, otros medicación, otros psicología, con otros solo funciona el castigo.

D

Obviamente el artículo está mal planteado.

Al igual que los persos, las personas internas en psiquiátricos están ahí largas temporadas.

Por ello se les permite tener zonas para fumar.

Una persona normal, sale a la calle, o se va a su casa a fumar.

Un artículo pobre, con una base pobre.

No se discrimina a nadie, se les da una opción que una persona normal tiene en cualquier lado, menos en sitios cerrados.

p

Digo yo que si en las cárceles no se logra erradicar ni la heroína, a santo de qué van a prohibir a los presos fumar.

Para quien no ha fumado nunca quizá es una privación más, pero para una persona que fuma desde la adolescencia, está sometida a la rallada de estar encerrada y tiene problemas serios la idea de no fumar puede significar una auténtica tortura. Y el estado de crispación en un lugar cerrado, de por sí conflictivo, puede resultar muy contraproducente.

Yo creo que tanto la cárcel como los psiquiátricos son casos excepcionales y como tales deben tratarse.

a

Los internos en carceles y hospitales psiquiatricos ¿porque tienen que estar condenados a respirar los humos de los fumadores?. Los internos que no fuman sí necesitan protección, estan ahí contra por su voluntad. Eso por no hablar de los trabajadores que parece que estos deben de ser de segunda clase en cuanto a protección.

En resolver estas situaciones en donde los poderes públicos deben actuar, en aumentar la libertad de todos. Sé que es mas facil, mucho mas facil, ser un estado represor y prohibicionista.

Actualmente incluso esta prohibido fumar en la sacristia de la iglesia, antes lo decidia el señor cura.

El debate de estos dias viene dado por la excesiva intromisión guvernamental en eliminar la posibilidad de elección del hostelero de si permite fumar o no en su negocio y del cliente en entrar o no.

Siendo el fumar una actividad licita.

D

#7 no, el debate de la intromisión del gobierno no es el foco.

El foco es el lobbie del tabaco:

El gobierno regula por medio de normas de sanidad miles de cosas en un comercio, y nadie se queja de ello.

Desde controles de humos en la cocina, control de sanitarios, hasta la forma de almnacenaje de la comida, y limitación de áreas; normas que el hostelero debe cumplir a rajatabla.

Si metes perros en una tienda de comida, te crujen, y el hostelero debe respetarlo.

No puede haber intromisión en normas de sanidad, porque el gobierno es el reponsable de legislar en esta materia.

Y todos lugares públicos, con venta de servicios al ciudadano, tienen una legislación para proteger a la gente.

a

#9 Pues eso, que el gobierno regula con unas regulaciones que no se esta de acuerdo; puede regular de otra forma el asunto del tabaco y ahí esta el asunto, que con el buen rollo de proteger merma libertades.