La Agencia Tributaria ha tenido que rascarse el bolsillo para que su cuerpo de élite, Vigilancia Aduanera, pueda realizar su trabajo con todas la garantías de seguridad y ante la previsión de incorporar nuevos efectivos en breve. El desembolso ha sido de 323.300 euros para comprar 200 armas y 350 chalecos antibalas. Las pistolas fueron adquiridas a finales de mayo y los chalecos están en pleno proceso de contratación. Hacienda asegura que 400 nuevos agentes (de la convocatoria de empleo de 2023) están a punto de sumarse a la plantilla.
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Insisto, que así debe ser porque sino estaría el país lleno de juicios sumarísimos. Y todavía nos podemos permitir preguntar antes de disparar. Hay países donde la situación está tan gravemente mal, que primero disparan y luego miran a ver qué. Y casi siempre es un malo porque está lleno.
Heckler & Koch modelo USP COMPACT calibre 9 mm
¿Porqué?