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#1:
Un ejemplo clásico de transustanciación es la verificada por los franquistas durante la transición. Les cambió la sustancia y se convirtieron en demócratas. 
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Un ejemplo clásico de transustanciación es la verificada por los franquistas durante la transición. Les cambió la sustancia y se convirtieron en demócratas.
Se lo explicaré yo a este tío. La transubtaciación o la conversión del cuerpo y la sangre de cristo en forma de pan y vino, es un acto religioso católico que está en las escrituras.
En las escrituras se dice "casi literalmente"... Tomad y comed todos de el, porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros para el perdón de los pecados... (Lo mismo con el vino y la sangre).
A eso se le llama comunión.
La idea más profunda al respecto se basa en la idea que Dios está en todas partes, y que en la última cena celebrada con los apóstoles, éste dió a los demás la oportunidad de alcanzar la "divinidad" y de tomar a Dios en ellos a traves de algo tán simple como un trozo de pan y un poco de vino.
La comunión es un RITO religioso que debe ser tomado, al igual que en otras religiones, como un recordatorio para tomar en el propio cuerpo lo sagrado y divino.
Creo que ha quedado claro no?
He dicho.
Como autor del blog tengo algunas cosas que decir:
al #2: Efectivamente, no entiendo el dogma de la transubstanciación ni de lejos, la pregunta es si lo entiendes tú. En ese caso me encantará leer la explicación.
al #7: No dices nada que no se diga en el blog, es un dogma católico, se basa en una frase de Jesús, etc... si lo reduces a que es un ritual para recordar una participación en lo divino, perfecto. Pero no es eso lo que dice el dogma, tu opinión coincide más con interpretaciones protestantes. La Iglesia católica rechaza expresamente entender la trasubstanciación como algo simbólico y afirma categoricamente que mediante la consagración la substancia del pan se convierte en el auténtico cuerpo material de Jesús, y no en su esencia divina o espíritu, lo mismo para la sangre. Parece que los católicos no estan muy enterados de lo que deben creer (Bajo amenaza de anatema) y lo que no.
al #8: Exactemente lo mismo, yo mismo digo en el blog que lo lógico sería interpretar la frase de Jesús como una metáfora pero el dogma condena esa creencia. En la enciclopedia católica se dice lo siguiente:
La Carta Magna de la Iglesia, sin embargo, son las palabras de la Institución, “Esto es mi cuerpo – esta es mi sangre,” a cuyo SIGNIFICADO LITERAL se ha mantenido adherida desde los primeros tiempos. La Presencia Real se evidencia positivamente al mostrar la necesidad del SENTIDO LITERAL de estas palabras, y negativamente, RECHAZANDO LAS INTERPRETACIONES FIGURATIVAS.
Se sospecha que en los primeros tiempos del cristianismo la hostia no era solo pan y vino, si no que incluía un preparado a base de cornezuelo de centeno por lo que adquiría un caracter visionario y de ahí la comunión con Dios.
Cabe recordar que el cornezuelo de centeno es el hongo del que se extrae el ácido lisérgico (LSD).
#9 Tambien el cornezuelo fue el causante del asunto de las brujas de Salem y de otros episodios de jolgorio visionario.
Independientemente de que esto sea religioso habria que explicar al bloguero lo que es un simbolismo o una metafora. Que tomarlo como algo literal y retorcerlo al absurdo no tiene ningun sentido.
El dia que se lea fabulas con animales le va a dar un chungo.
Se explica todo con una palabra: FE.
"Y Jesus transubtanció el cerebro de sus seguidores en mierda. Y todos se regocijaron"
Comentario en el blog
Patético... soy católico y creo que ese tal despredicador no llega a entender ni de lejos ciertas celebraciones de los religiosos.
#2 Pues yo también debo ser patético, no las entiendo ni de lejísimos.
#2 La mayoría de los católicos no entienden ni de lejos su propia religión, simplemente se la creen. Yo mismo, que soy agnóstico, he tenido que explicar a más de un católico los dogmas de su fe y qué les diferencia de los demás cristianos.
#5 En realidad muchos católicos no creen ni en su propios dogmas. Y hablo de los practicantes, porque los otros se parecen más a mí que a un católico.