Parece que corren malos tiempos para los chiringuitos y demás negocios playeros donde se sirven comidas; por lo que he visto por ahí, y por lo que me cuentan, éste está siendo un verano de los de llevarse la comida a la playa de casa. Como en los años sesenta y setenta.
Comentarios
Sencillamente me ha encantado el titular...