Las setas silvestres, si no se conservan adecuadamente pueden sufrir un proceso de putrefacción por la acción de microorganismos, y originarse sustancias que van a causar envenenamiento en el consumidor. Los metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio son fácilmente absorbidos por los hongos. Estas sustancias se acumulan en el organismo humano, en el hígado y el riñón, causando a largo plazo problemas de salud e incluso la muerte. Como curiosidad, los jabalíes, al comer las setas, expanden sus esporas al defecar por la campiña.
Comentarios
Lógico, es cuando es la temporada de setas.
#1 gracias, corrijo el error de la noticia
las setas producen esporas, no semillas...