Hace 13 años | Por --228771-- a abc.es
Publicado hace 13 años por --228771-- a abc.es

Que manden mis cenizas a España y que mi padre no sepa nunca que me suicidé», dejó escrito en una carta de despedida Antonio Calvo, profesor de español en la universidad de Princeton, una de las más prestigiosas de la Ivy League estadounidense, antes de quitarse la vida

Comentarios

I

Princeton impone su ley del silencio? Pues hagamos desde aquí todo el ruido que podamos. Cunado uno lee el artículo le da la sensasción de que algo muy siniestro y deshumanizado ha pasado. Démosle aire.

KrisCb21

#4 Una vida siempre es un precio demasiado alto.
PD. A mí, el suicidio siempre me ha parecido una solución algo egoísta.

D

Ya sé que no es serio y que no procede, pero yo es que es leer Princeton y pensar automáticamente en El príncipe de Bell Air, no lo puedo evitar...

Ahora hablando en serio... ¿De verdad hay que llegar al extremo de quitarse la vida porque te despidan de un trabajo, sea el que sea? Sí, llevaba muchos años, es educación de élite, llegan los mejores, se lo luchó mucho etc, etc, etc... Entiendo el shock personal para él, lo entiendo y me sabe fatal pero... No me cabe la menor duda de que, siendo un docente tan excepcional, hubiera no tan solo conseguido trabajo en un período razonable de tiempo sino ayudado también a una gran, gran cantidad de jóvenes ansiosos y necesitandos de formación que jamás hubieran tenido acceso a Princeton, sobre todo por la imposibilidad de pagar ya no una universiada de élite sino, simple y llanamente, estudios superiores.

Qué pena todo, de verdad...

Descanse en paz.

KrisCb21

#2 Supongo que habría que conocer los motivos del despido. Vete tú a saber de que lo acusaron.

D

Por supuesto, #3, igual que habría que conocer la capacidad de resilencia de la persona, la presión social a la que estaba sometida, y un millón de factores más que ya nunca nos va a poder explicar. Pero eso no quita que se haya perdido una vida y un docente que por lo que se ve hubiera podido desempeñar una labor encomiable en otros centros... Y eso, aparte de ser una pena, me parece un precio demasiado alto a pagar.