Hace 16 años | Por francisco a lavanguardia.es
Publicado hace 16 años por francisco a lavanguardia.es

El ex director gerente del FMI Rodrigo Rato ha valorado que la crisis de liquidez que viven los mercados internacionales implica que el actual modelo financiero internacional ha suspendido la prueba de los mercados. "el mercado financiero mundial se había movido hacia un modelo de diseminación del riesgo. Pero este modelo ¿ha pasado el test de los mercados?" se ha preguntado para añadir que, a su juicio, "los sistemas de valoración del riesgo, los niveles de liquidez y la transparencia del sistema han quedado en cuestión.

Comentarios

D

#5 He dicho neo-keynesianismo, como punto de partida. A partir de ahí reformar lo que haga falta.
No obstante yo pienso que la quiebra global, como la llamais y me apunto a ese concepto, se produce por agotamiento de los recursos naturales finitos (algo que obviamente, en el mejor de los casos sucederá, siempre pasa cuando algo es finito y se quema, que se acaba y muchísimos opinan que está sucediendo, véase: wall-steet-journal-espanol-productores-petroleo-no-dan-abasto-demanda). Lo importante ahora es controlar los flujos especulativos, porque sin especulación se van a disparar los precios, pero con especulación esto puede ser un caos gigantesco.

D

En este momento hay dos filosofías económicas imperantes. El ultraliberalismo (neo-con) de Friedman, y el neo-keynesianismo.
El primero ha triunfado y sus tesis se han impuesto a nivel global y en muchísimos países, entre ellos la mayoría de los del este (incluyendo Rusia), Sudamérica, Sudáfrica, etc... a este triunfo del ultraliberalismo se le ha venido a llamar globalización. Y es evidente que la globalización, no ha funcionado (los amantes del ultraliberalismo, nos dirán que no es cierto, que lo que hace falta es más, más ultraliberalismo, no todas las naciones lo han abrazado).

En Europa, por ejemplo, hemos abrazado como dogmas de fe, cosas en las que nadie creía hace 20 o 30 años. Por ejemplo, las empresas públicas, los monopolios de empresas nacionales en sectores estratégicos. De hecho, todo esto ha sido PROHIBIDO por la UE que tiene un poder muy superior del que nos pensamos ya que en economía estamos atados de manos y pies.

Hay que forzar a todo esto a dar un salto adelante. No soy nada radical, no hablo de revoluciones, pero si hablo de que este sistema ha fracasado estrepitosamente y hay que ir hacia otro sistema en donde todo esté controlado de una manera mucho más fuerte por el estado y organismos supranacionales. Lo que tenemos ahora es una economía es un caos, con multitud de empresas que, obviamente, miran por su interes particular en distintos sectores.

Lo siento señores, aquí el director es el estado y es el el que dice tu esto, tu haces lo otro.

No se puede aspirar a tocar una sinfonía que suene bien, si cada músico toca lo que le gusta, como le gusta, por bueno que sea el músico. Hace falta un director de orquesta.
Como punto de partida, yo me apunto al neo-keynesianismo.

D

hombre, pues a lo mejor desde la presidencia del FMI podía haber hecho un poquito mas por evitarlo, no?

g

#1, parece más bien que nos dice por qué se fue del Fondo Monetario Internacional.
Recuerda que aquí le pasó lo mismo con los terrenos. Las comunidades autonómas le recurrieron la ley del suelo. Aunque no creo que hubiera servido de mucho de todas maneras.

Fingolfin

#2 Las políticas monetarias keynesianas y de Friedman son muy parecidas (http://www.liberalismo.org/bitacoras/1/4943/clavo/tumba/teorica/friedman/): Recurrir a la impresora de billetes cuando haga falta y "regar" la economía con ellos a intereses bajos, y recurrir a la deuda para salir del agujero. Es cierto que hay que librarse de los neocon Friedmanitas, pero no entiendo que quieras salir de un agujero, para ir a caer a otro agujero igual. Las políticas monetarias que se han seguido desde el 11S son típicamente keynesianas y no han servido de nada. Es más, según algunos economistas keynesianos -que han llegado ha decir que el enorme déficit de la guerra de irak era bueno para la economía porque así la reactivaría- no deberíamos estar en crisis. Todo un legado de éxito ideológico, el del keynesianismo...

Son los bancos centrales y los gobiernos y los Poderosos quienes con sus juegos malabares nos han metido en esta crisis. Pero el poder que ellos tienen para manejar la economía de acuerdo con sus intereses y sus guerras no lo tienen por derecho divino: Lo tienen gracias al intervencionismo económico, que teóricamente sirve para controlar la economía en beneficio de todos, pero que en la práctica, los Poderosos lo utilizan en su interés y en detrimento de la población y de los más pobres. Tu propones más intervencionismo para solucionar futuras crisis: Los Poderosos apoyan con unanimidad tu idea y la ideología keynesiana que lo vertebra, porque eso les dará aun más poder para "arreglar" la economía...aun más a favor de SUS intereses.

Algunos preferimos optar por el liberalismo puro: Solo quitando el poder a los Poderosos podremos esta seguros que no pueden utilizar la economía para enriquecerse a costa del pueblo.

ThePetersellers

Ni lo uno ni lo otro.
El keynesianismo tiene los límites que tiene el propio sistema capitalista, esto es, tocar la plusvalía. Algunos, dicen ahora, que van a prohibir en EEUU la inversión financiera en petróleo y materias primas, esto es, todo se basa en la especulación, en la creación de dinero, y el beneficio financiero, pero cuando ven que se les desmorona, intentan, con pequeños parches arreglarlo.
Ante lo inquietante de la quiebra global, el Rato, tira balones fuera, uniéndose, a Greenspan y a todos los que a toro pasado, y ya, sin compromisos se atreven a moverse de la foto.
Ninguno tiene salida a la crisis global, y claman al cielo. Simplemente, el equilibrio, se mantuvo mientras existió la URSS, a partir de ahí, volvemos al capitalismo brutal que analizó Marx en "El Capital". A pesar de que las dictaduras con economías nacionalizadas no daban salida a las necesidades de sus pueblos, económicamente, demostraron un potencial y una competencia al libre mercado, que occidente valoró como suficiente para cepillarse al propio capitalismo. Esto, edulcoró tanto el capitalismo occidental, hasta que a día de hoy.
El Capital, sin enemigos, se autodestruye.