Pagar 3.500 euros en cuatro años por algo que es salvajemente caro (debe costar entre cinco y seis más al contribuyente) y que a él le rendirá de por vida (y habrá amortizado en tres o cuatro meses de salario, depende de la suerte que tenga después) es de ingrato.
Si le parece cara la Universidad, en vez de quejarse podría aportar algo. Quién sabe, a lo mejor es capaz él de ofrecer por 500 euros al año un título similar.
Es un problema de actitud. Cree que todo es gratis, y no lo es. Error de concepto. Para que a él le saliera al precio le que parece razonable los demás tendrían que pagarle su matrícula.
Y las manos a la cabeza, no. Las manos a la cabeza como este post lo haya escrito con un ordenador que le haya costado la tercera parte del precio total de la carrera.
Encontrar algo más barato en Internet no es una prueba irrefutable de la corrupción de alguien.
Puede que el precio incluyera portes, instalación, mantenimiento, etc. Qué sé yo. O que la información de la página web sea de modelos más antiguos, no sé.